El pasado de Aznar alcanza al presente de Rajoy

Madrid, 21 dic.- El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha contado para su primer Gobierno con tres ministros que, como él, ya lo fueron con José María Aznar, y ha dado Carteras de envergadura a tres perfiles que en época del expresidente desempeñaron puestos secundarios.

El nuevo ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ocupó tres secretarías de Estado con Aznar, lo mismo que el titular de Defensa, Pedro Morenés.

Luis de Guindos, responsable de Economía y Competitividad, tuvo en los Gobiernos del expresidente un recorrido más corto y más en la sombra, ya que se conoció al dedillo diferentes cargos técnicos a la espalda del hombre fuerte en lo económico, Rodrigo Rato. Llegó a la secretaría de Estado de Economía en 2002 y duró allí hasta la derrota electoral de 2004.

Que Rajoy iba a incluir en su primer Gobierno a ministros que lo fueron con Aznar era algo que se daba por descontado, entre otras razones porque él lo fue y porque algunos de ellos, aparte de gestores muy apreciados por el líder del PP, son amigos suyos y dirigentes de su más absoluta confianza.

Por ejemplo, Ana Pastor. Su vida en la política es más o menos la vida de Mariano Rajoy, ya que ambos empezaron en Pontevedra a recorrer los pueblos de la provincia y a hacerse un nombre en la política gallega.

El que primero desembarcó en Madrid fue Mariano Rajoy, pero poco después se incrustó en primera línea Ana Pastor, al principio detrás del hoy jefe del Gobierno en Presidencia y en Interior, y luego como ministra de Sanidad. En este nombramiento su padrino político tuvo mucho que ver.

Como tiene que ver en su designación ahora como titular de Fomento, Departamento en el que no ha trabajado pero del que algo sabe, pues durante muchos años ha estado pendiente de las infraestructuras que impulsaba el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para comprobar si Galicia, su tierra, resultaba una prioridad.

Otro amigo de hace tiempo y colaborador de la máxima confianza es Miguel Arias Cañete, quien terminó como ministro de Agricultura cuando el PP perdió las elecciones de 2004. A la política agraria regresa ahora.

Al igual que Pastor, Arias Cañete fue otro de los más sonaba para integrar el Ejecutivo, aunque no precisamente para dirigir una Cartera cuyas funciones y objetivos conoce como nadie.

De hecho, cuando Rajoy decía que en su Gobierno habría un Ministerio de Agricultura que defendería los intereses de España en la Unión Europea (UE), siempre ponía a este veterano dirigente como ejemplo. Lo decía muy en serio.

Montoro era también favorito para llegar al Gobierno, y lo llamativo es que repite en Hacienda.

El hasta hoy coordinador económico del PP es un experto en política fiscal y en la balanza de ingresos y gastos del Estado y de las comunidades autónomas, por lo que es de entender que Rajoy ha apostado por un valor seguro para cumplir su principal compromiso: el techo de déficit para 2012, el 4,4 por ciento.

El presidente del Gobierno no ha querido experimentar: aunque sin experiencia en asuntos de Interior, Fernández Díaz es dirigente leal a Rajoy, por lo que delegará en él con máxima confianza la gestión de la posible desaparición de ETA.

Morenés, quien ha sido secretario de Estado con Aznar en Seguridad, Interior y Política Científica, asumirá Defensa, una demostración de la apuesta de Rajoy por valores seguros.

Ana Mato, ministra de Sanidad, empezó en política bajo la tutela de Aznar, pero con el presidente del Gobierno es con quien se ha hecho fuerte en el Partido Popular.

Puestos a buscar parecidos con Aznar, se podría contar con José Manuel Soria, aunque en su caso se trata sólo de un parecido físico.