El pederasta que abusó de cinco niños en 2016, ha sido condenado a 80 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid. El detenido se servía de la tienda de mascotas que regentaba para acercarse a los menores, de entre 14 y 15 años, a los que tendrá que pagar una indemnización de 220.000 euros.
El relato de los hechos establece que los abusos se produjeron entre marzo y agosto del año 2016, después de que el condenado atrajese a las víctimas mediante su tienda de animales. La narración establece que, en el transcurso de las visitas de los chicos, el acusado agarró a dos de los menores y les mostró vídeos pornográficos animándoles a que se masturbaran junto a él.
En la sentencia, al condenado se le imputan los cargos de abusos sexuales continuados y corrupción de menores, y se incluye la prohibición de comunicarse con los menores por cualquier medio y acercarse a ellos a menos de 1.000 metros.
El tribunal ha constatado que se produjeron abusos tanto en la tienda como en el domicilio del condenado (situada en la planta superior del establecimiento). A raíz de las agresiones, una de las víctimas sufre depresión y trastorno de conducta y se constata que otro, que requiere tratamiento psicológico, tiene una incapacidad del 44% reconocida.
Durante la celebración del juicio oral y haciendo uso del derecho que al acusado asiste a la última palabra, el autor de los abuso reconoció los hechos y expresó "estar arrepentido" de todo lo que había hecho, pidió perdón a sus víctimas y a sus familiares.
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