El PKK mata a un soldado turco y mantiene secuestrados a 12 funcionarios

Once agentes de aduanas y su conductor llevan dos días en paradero desconocido, tras haber desaparecido en la región de Van, en el este de Turquía y fronteriza con Irán.

Aunque hay dudas sobre su suerte, el ejército confirmó este domingo que fueron secuestrados en el puesto fronterizo con Irán de Kapikoy por la "organización terrorista separatista", como suele designar al PKK, al que nunca se refiere por su nombre.

De momento no se conocían más detalles sobre la situación de estos agentes de aduanas.

Los secuestros del PKK son algo relativamente frecuente y suelen terminar de manera pacífica.

Por otra parte, un soldado murió y otros tres resultaron heridos en enfrentamientos con militantes del PKK en la región de Diyarbakir (sudeste), dijo el ejército.

Los enfrentamientos se desencadenaron justo después del amanecer, cuando combatientes del PKK atacaron un destacamento de soldados que hacían guardia en una presa hidroeléctrica en el distrito de Kulp.

"Un valiente soldado murió y tres resultaron heridos" en los enfrentamientos, indicó el ejército, añadiendo que se estaba realizando una operación aérea y sobre el terreno para "neutralizar" a los responsables del ataque.

El PKK lleva a cabo ataques diarios contra las fuerzas armadas turcas quienes, a su vez, realizan bombardeos y operaciones militares contra los bastiones del PKK en el sudeste de Turquía y en el norte de Irak.

Según datos publicados el sábado por la agencia de noticias estatal Anatolia antes de los últimos incidentes, 812 activistas del PKK murieron en la campaña militar, frente a 56 miembros de las fuerzas de seguridad turcas.

No fue posible verificar el balance referente al PKK de manera independiente. Los agentes turcos rechazan de plano las acusaciones de que también se atacó directamente a civiles.

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