Madrid, 13 may.- El PSOE ha enviado ya al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su plan de reactivación económica que propone que las empresas que contraten desempleados puedan acceder a un crédito de hasta 30.000 euros por cada contrato indefinido.
El plan -de 50 folios de extensión- ha sido enviado esta tarde al Palacio de la Moncloa, han confirmado a Efe fuentes socialistas, y su objetivo, según el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, es la consecución de un gran acuerdo con nueve puntos de discusión, entre ellos fijar el gasto para sanidad y educación de los próximos años y reforzar el Pacto de Toledo.
Entre las medidas que propone el PSOE están créditos de hasta 30.000 euros por cada contrato indefinido de un desempleado, con un tipo de interés que no supere en medio punto porcentual el coste al que se financie la Agencia Pública Financiera, y cuyo plazo máximo de amortización será de 10 años.
Con el mismo objetivo, luchar contra el desempleo, el PSOE propone que las empresas de menos de 50 trabajadores que amplíen su plantilla con desempleados y la mantengan durante el tiempo de aplicación de los estímulos laborales, tengan una bonificación extraordinaria durante tres años del 100 % de las cotizaciones sociales el primer año, el 75 % el segundo y el 50 % el tercero.
Tal y como avanzó Rubalcaba el pasado 7 de abril, se propone la creación de un Fondo de Emergencia contra la Pobreza, con una dotación de hasta mil millones de euros para 2013.
Su distribución sería de 400 millones para los servicios sociales básicos de los Ayuntamientos; 400 millones destinados a las autonomías para complementar las rentas mínimas; y 200 millones para ser gestionados por las ONG, a través de una convocatoria de subvenciones extraordinaria.
Según el PSOE, este fondo beneficiaría a más de 500.000 familias, crearía o mantendría 30.000 puestos de trabajo y permitiría aumentar en más de 80.000 el número de beneficiarios de las rentas de inserción.
La propuesta de pacto al Gobierno abarca la política de vivienda, control de precios, modelo fiscal, modelo de crecimiento y política industrial, reformas en el sector de la energía y de las profesiones reguladas, reforma de las administraciones públicas y una ley de transparencia pactada.
Respecto a las pensiones, el PSOE advierte en su documento de que no apoyará nuevas reformas sin el consenso de los integrantes del acuerdo tripartito que modificó el sistema en 2013, y aboga por mantener el pacto de Toledo, suscrito hace 20 años y que, afirma el documento, "es un activo intangible que debe ser preservado".
Los socialistas añaden que no aceptarán "que se aproveche la definición del factor de sostenibilidad para alterar sustancialmente la naturaleza de nuestro sistema público de pensiones".
Las propuestas se estructuran en torno a distintos apartados, por ejemplo, crédito a las pymes (a través del BCE, el BEI, el MEDE, el ICO y los bancos españoles que reciben ayuda pública) y creación de empleo (moratoria de despidos, medidas de empleo juvenil o Erasmus para la FP).
El documento también aborda medidas en los apartados de exclusión y pobreza, crecimiento (facilitar la exportación a las empresas y potenciar la política industrial y la rehabilitación) y fiscalidad (reforma fiscal).
Tras enviar el documento al presidente del Gobierno, Rubalcaba se lo mandará también a los grupos parlamentarios, sindicatos y empresarios y gobiernos autonómicos, ya que todos estarían implicados en el acuerdo.
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