El portavoz de los 'indignados' chilenos dice que el Estado incumple los tratados internacionales de educación

  • Los estudiantes chilenos llevan más de cinco meses movilizados para reclamar una educación superior pública y gratuita. Piden que se reforme el sistema actual, que les obliga a asumir grandes deudas y está vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet. Hablamos con Giorgio Jackson, el portavoz de la Federación de Estudiantes Universidad de Chile en una entrevista en colaboración especial con ElMostrador.cl.

Imagina esta escena: 'Un señor de 93 años que habla como si tuviera 20, se expresa con facilidad, con carisma y que ha pasado por todo lo que uno se pueda imaginar: tortura nazi, luego fundó la Carta de los Derechos Humanos en la ONU, fue diplomático y escribió para convertirse en un best seller'. Esa es la impresión deGiorgio Jackson después reunirse en París con Stéphane Hessel, el autor de '¡Indignaos!'.

Hoy los líderes estudiantiles de Chile que están en Francia desde el pasado viernes se reúnen con representantes de educación de la OCDE. Además de GiorgioJackson, portavoz de la Federación de Estudiantes Universidad de Chile (FECH) y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile (FEUC); Camila Vallejo, presidenta de laFECH; Francisco Figueroa, vicepresidente de la FECH y también Gabriel Iturra, representante de los estudiantes de Secundaria en Chile.

'Hasta los estudiantes franceses nos han seguido hartos por lo que se está haciendo en Chile y que para ellos tiene mucho sentido porque acá se consiguieron conquistas sociales, como garantizar el derecho a la educación pública, y hoy se está tratando con la argumentación de la crisis económica, una retirada de estos derechos. Ellos están en el proceso inverso a nosotros y ha sido mucha la coincidencia', dice Jackson, que también se emocionó cuando los 'indignados' extendieron una bandera chilena en el edificio del Hotel de Ville, en el ayuntamiento de la capital gala. 'Fue una sorpresa gratificante', dice.

¿También lo han sido las otras reuniones que han sostenido? ¿Cómo fue le recepción en la Unesco donde se reunieron con el director de la división del derecho a la educación, David Atchoarena?

Fue muy importante que nos dijeran que las convenciones que ha firmado Chile tienen que hacerse realidad y son una ley finalmente. Eso tenemos como herramienta jurídica ahora que viene la octava campaña de recolección de información por esta convención de no discriminación en la educación. Creemos que el Estado chileno va a tener que explicar por qué existen estas discriminaciones todos los días, por razones socioeconómicas, de religión, culturales, y que contravienen los tratados firmados por Chile.

¿Siente que la Unesco respaldó al movimiento?

Es que el diagnóstico es claro. No se puede hacer desaparecer un diagnóstico que es triste sobre el sistema educativo chileno. Hay miles de discriminaciones que según esa convención no debiesen existir, entonces el hecho de que reafirmaran tantas veces que la educación es un derecho y no un bien de consumo, por supuesto que ha sido para nosotros claramente un respaldo. Si el presidente [Piñera] sale hablando en televisión de que la educación es un bien de consumo, se ratifica que debe ser consagrado como un derecho. Chile ha firmado tratados que así lo ratifican.

También se reunieron con estudiantes chilenos y franceses. ¿Cómo están viendo ellos este movimiento?

Sobre el proceso, lo que más les llamó la atención es cómo hemos conservado la unidad. A pesar que todos sabemos que existen diferencias y ha habido intentos por dividirnos, hemos logrado poner el objetivo colectivo por sobre los personales. Es un aprendizaje importante que ponemos como premisa inicial: que queremos alcanzar un sistema de educación pública que garantice igualdad de oportunidades.

Otro de los puntos fuertes es cómo esta crisis, y el hecho de que estemos acá [en París], da cuenta del fracaso de un sistema político, de que es necesario construir nuevas reglas del juego y hay que apuntar a que éstas se traduzcan en una nueva Constitución que permita también a los chilenos, que están fuera de Chile poder participar de los procesos políticos nacionales.

¿Qué plantean a la OCDE?

Muchas de las inquietudes se refieren a cómo los países que han alcanzado el desarrollo implementaron, sobre todo antes de alcanzar el desarrollo, una educación pública gratuita en muchos casos y de alto nivel2026 cómo eso les permitió alcanzar el desarrollo de distintos sectores, bien transversal. Cómo eso desmitifica que digan que es imposible o regresivo que los más pobres paguen la educación de los ricos, como se plantea en términos argumentativos y absurdos, y cómo puede hacerse sostenible por medio de una reforma tributaria y los beneficios que ha traído para los distintos países de la OCDE2026

Precisamente necesitamos invertir en esto, en el conocimiento del valor agregado para alcanzar el desarrollo. Invertir en eso es una decisión tomada por la sociedad, solo falta que el Ejecutivo pueda ponerla en práctica y de esa manera poder avanzar a un desarrollo equitativo.

Apelaste al Gobierno. ¿Esta visita ha herido en algo a La Moneda?

Esta no ha tenido por objetivo decir ninguna mentira, ni algo que no hayamos dicho en Chile; por lo tanto si algo de lo que hemos dicho, de los que está sintiendo la mayoría, en algún momento es percibido como un ataque2026 es lo mismo que les hemos estado diciendo a ellos por 5 meses y no se ha ofrecido ninguna solución. Por lo tanto el que ellos se sientan heridos, no sé si responde a que este problema no se haya solucionado.

¿Cómo queda el Gobierno de Chile frente a los organismos que han visitado o las audiencias frente a las que se han expuesto?

No es el Gobierno de Chile. Es el Estado que queda en deuda frente a una de las principales recomendaciones de la OCDE que tienen que ver con fortalecer el sistema de educación pública y terminar con las desigualdades estructurales que se reproducen. Esto no tiene que ver ni con [el presidente chileno Sebastián] Piñera ni con el Gobierno en particular. Han manejado muy mal el conflicto, es evidente. Eso lo dicen hasta los mismos partidarios de la Alianza.

El tema tiene que ver con un problema de sociedad y Estado. Nosotros no somos los que le vamos a decir a la OCDE nada. Ellos tienen informes que dicen que Chile es el país más privatizado en educación superior, en términos del gasto, y que es el tercer país en el mundo más privatizado en cuanto a educación secundaria, en cuanto al gasto. Cuando la OCDE lanza uno de esos informes Chile también ve dañada su imagen. Y esta es una verdad. Los chilenos viven ese dolor muchas veces, todos los días.

Pero el Gobierno es la cara de ese Estado2026

Sí, son la cara y por eso independientemente de su postura ideológica, hoy deben plantear cómo avanzar en tratados internacionales que dicen que la educación básica y media debe tender a ser gratuita -cosa que en la educación secundaria aún no se logra- y cómo la educación superior también debe tender a ser gratuita. Son temas en que el Gobierno debe plantear soluciones, pero hasta el momento ni siquiera ha habido una propuesta a largo plazo sino más bien una negación de estos principios básicos.

Ellos han dicho que no comparten la educación gratuita; eso no significa no pensar en largo plazo. Eso significa no compartir un tratado que Chile asumió como un compromiso. Entonces que Chile o el Gobierno proponga desafiliarnos de ese tratado internacional porque si no significa que están yendo al contrario de lo que éste plantea.

Esta visita a Europa es el primer paso en la internacionalización del conflicto2026 ¿Qué viene luego?

Yo siento que más que la internacionalización es el entender que lo que estamos demandando en muchos países es de sentido común y transversal a todos los partidos políticos. Entonces comprender que para alcanzar el desarrollo necesitamos tener un sistema público de excelencia de educación; eso recién nos va permitir pensar en un desarrollo equitativo y no en un desarrollo para unos pocos.

Porque en Chile menos del 5 por ciento vive en ese desarrollo. El otro 95 por ciento se endeuda para acceder a derechos básicos. Debiésemos poder avanzar hacia un Chile que no esté estratificado según su capacidad de pago.

*(Entrevista publicada en colaboración especial con ElMostrador.cl).

Alejandra Carmona, ElMostrador.cl para lainformacion.com
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