El pp rechaza garantizar por ley la dignidad al final de la vida porque "ya se está haciendo"

El PP rechazó este martes en el Congreso de los Diputados la petición del PSOE de garantizar por ley la dignidad de los enfermos terminales al final de su vida, porque "ya se está haciendo".
José Martínez Olmos defendió en la tribuna la proposición de ley que el PSOE sometía a la toma en consideración para garantizar en toda España el derecho de los pacientes que sufren una enfermedad terminal a mantener su dignidad, a no sufrir dolor y a preservar su intimidad.
No es una estrategia de cuidados paliativos, precisó, sino un avance de los derechos de los ciudadanos con el que la mayoría de la sociedad y de las profesiones sanitarias están de acuerdo.
Alertó de que existe una "enorme desigualdad" en cuanto a la garantía de esos derechos según la comunidad autónoma del paciente, y de que la Iglesia no puede seguir influyendo en la toma de decisiones que solo competen a cada persona y su familia. No es un debate sobre la eutanasia, añadió, aunque ese debate también llegará "más pronto que tarde".
Concepción Tarruella, de CiU, anunció la abstención de su grupo porque comparten el objetivo de garantizar a toda persona la dignidad durante la etapa final de su vida, pero considera que el texto del PSOE invade competencias autonómicas.
En nombre del Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural, Caridad García pidió abordar "sin eufemismos" el debate sobre el derecho a morir con dignidad, y juzgó "lamentable" que los condicionantes religiosos, respetables pero pertenecientes a la vida privada, condicionen el voto.
Reprochó expresamente al PSOE carecer del valor político necesario para abrir el debate de fondo, denunciar el "tabú" existente sobre la muerte y debatir sobre ello con naturalidad.
Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, celebró el avance del PSOE hacia el "jacobinismo bien entendido" y anunció el voto favorable pese a considerar que la iniciativa "se queda un tanto corta" y que el PSOE emprende "una especie de huida" de la discusión de fondo sobre la eutanasia. En su opinión, el texto es "muy insuficiente" porque el debate ya no es la intensidad de los cuidados paliativos sino si se regula o no el suicidio asistido.
Joseba Agirretxea, del PNV, anunció también el voto favorable de su grupo, convencido de que la sociedad está preparada para afrontar ese debate que considera "necesario y oportuno".
Considera "sensata" la iniciativa del PSOE pero objetó que no va más allá de lo que ya preve la legislación y de lo que se hace en la inmensa mayoría de los centros sanitarios.
Teresa Jordà, de ERC, pidió a los socialistas que dejen de "marear la perdiz" y de intentar regular lo que ya está regulado, y que hablen aciertamente del reconocimiento del derecho de cada cual a no querer seguir viviendo.
Joan Baldoví, de Compromís-Equo, y Olaia Fernández Davila, del BNG, respaldaron también de forma expresa la propuesta del PSOE.
Sin embargo, Ovidio Sánchez, rechazó en nombre del PP la toma en consideración de la proposición de ley. Hay acuerdo en la necesidad de garantizar la dignidad de los enfermos en el último tramo de su vida, dijo, "eso no es ningún debate".
El PP no comparte esa exigencia, dijo, no porque no la comparta, sino porque tiene "la certeza y la tranquilidad de que ya se está haciendo".