El PP, satisfecho por fracasar la maniobra de sacar el Faisán de la Audiencia

Madrid, 22 sep.- El diputado del PP Ignacio Gil Lázaro, que en esta legislatura ha hecho decenas de preguntas al Gobierno por el "caso Faisán", se ha congratulado hoy de que haya fracasado la "maniobra política" para que el caso del chivatazo a ETA saliera de la Audiencia Nacional.

Ha considerado "muy importante" que la Audiencia Nacional decidiera ayer por unanimidad que ha apreciado indicios de delito en el soplo que en 2006 alertó a ETA de una operación contra su red de extorsión, si bien el tribunal ha revocado el procesamiento de los tres mandos policiales procesados por el juez Pablo Ruz.

Con este fallo, que ordena al magistrado seguir investigando el caso, Gil Lázaro ha señalado en los pasillos del Congreso, que "nadie puede poner" ya en cuestión que el chivatazo existió o que es una "invención" de la oposición.

Además, al ampliar la instrucción, se podrá esclarecer "definitivamente" lo que sucedió y responder ante la justicia "los verdaderos culpables".

El diputado ha elogiado el trabajo del juez Ruz que ha hecho en tan sólo unos meses de investigación y prueba de ello, ha dicho, es que la Audiencia ha apreciado por unanimidad la existencia de delito.

Si el juez Baltasar Garzón mantuvo cuatro años "congelado" el caso en un cajón, por causas que no ha entrado a analizar, Ruz ha dado un empujón "sustancial" a la causa.

Sobre la revocación del procesamiento de los tres mandos policiales, el diputado popular ha señalado que la Audiencia lo que pide ahora son más pruebas porque los elementos de culpabilidad contra ellos no es que no sean válidos, sino que no son "plenamente suficientes".

La decisión judicial no supone que éstos sean "totalmente inocentes" como tampoco significaba ayer que fueran culpables y puede ser, según él, que vuelvan a ser procesados.

Los tres jefes policiales que pasan de nuevo a ser imputados son el exdirector de la Policía Víctor García Hidalgo; el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector José María Ballesteros.