El PP se ve "muy unido" y no le preocupa el coste electoral de sus políticas

Patricia de Arce

Madrid, 18 nov.- Un año después de las elecciones que llevaron a Mariano Rajoy a La Moncloa, el PP se ve a sí mismo como un partido "muy unido" y defensor en su conjunto de las medidas que está tomando el Gobierno contra la crisis. Sin preocuparle, asegura, el coste electoral que puedan tener.

Son palabras del vicesecretario general de Organización del partido, Carlos Floriano, quien hace balance a Efe de este año y subraya que tras ocho años en la oposición los populares se han adaptado "muy bien y muy pronto" a su nuevo rol de partido en el Gobierno, como segundo interlocutor con la ciudadanía tras el Ejecutivo.

En el PP, dice Floriano, entienden que la situación económica sigue siendo muy difícil y también la desafección, cada vez mayor, de los ciudadanos con sus gobernantes en un momento como éste, pero creen que hay una diferencia con la etapa socialista: de un país "a la deriva" se ha pasado a otro "con un rumbo y gobernado".

Y como cree que las medidas del Gobierno acabarán dando fruto, espera que su partido vuelta a contar con la confianza mayoritaria de los ciudadanos.

Los populares están volcados en ser ese segundo interlocutor que explique las actuaciones puestas en marcha por el Gobierno, y en este año, asegura Floriano, Gobierno y partido han trabajado conjuntamente para "unificar" su mensaje y explicar la actuación del Ejecutivo ante la crisis, algo que, admite, "muchas veces no es fácil".

Recuerda en este sentido que algunas de las medidas tomadas por el Gobierno han sido "muy difíciles" y han supuesto incluso "todo lo contrario" a lo que su partido cree o prometió hacer.

Un ejemplo es la subida del IVA, una medida contra la que el PP clamó desde la oposición pero ha aprobado una vez en el Gobierno, lo que le ha costado no sólo críticas del resto de los partidos, también alguna procedente del propio PP.

Pero en el conjunto del partido, insiste su "número tres", "no sólo se ha comprendido sino que se ha apoyado" el incremento del IVA: "Es que estábamos muy mal" y "lo primero que tienes que intentar es evitar que por los sitios por los que te estás desangrando dejes de hacerlo", explica.

El PP ha vivido otros episodios internos en los que algunos de sus dirigentes o gobernantes autonómicos han cuestionado, en mayor o menos medida, decisiones del Gobierno de Rajoy, como los Presupuestos Generales del Estado para 2013.

"Serían malos gobernantes si no pidieran más financiación", dice Floriano de los presidentes autonómicos que se han quejado por estas cuentas, e insiste en que el partido ve "con normalidad" estas voces críticas.

"En las cosas importantes", apunta, los populares están "muy unidos" y conforman "un gran partido" con un liderazgo "muy sólido".

Además subraya que el PP es en este momento el "el único" con "vocación" de "articular España". Algo a lo que el PSOE, añade, "ha renunciado".

Para Carlos Floriano, la actuación del Gobierno hay que verla "en su conjunto", y asegura que "siempre" se ha pensado, "en los que menos tienen" y en los que padecen "más dificultades".

Además recalca que hasta que Rajoy llegó a La Moncloa no ha habido "ni un Gobierno que haya tocado a las eléctricas, quitado desgravaciones fiscales a las grandes multinacionales o subido impuestos a los que más tienen".

El dirigente popular rechaza por otra parte que el PP -que tiene una holgada mayoría absoluta y no necesita apoyos para sacar adelante sus iniciativas legislativas en las Cortes- esté siendo reacio al diálogo con los partidos de la oposición.

En el caso del PSOE, Floriano dice que son los socialistas los que no quieren hacerlo, porque han preferido dedicarse a "protestar en todas las esquinas" después de años "sin hacer nada" cuando gobernaban y el paro aumentaba de dos a cinco millones de personas.

Pone como ejemplo las negociaciones para frenar los desahucios, y asegura que el PSOE no ha llegado a un acuerdo con el Gobierno "porque no le ha dado la gana".

Los socialistas "piensan que gritando se construye una alternativa o que si llegan a un acuerdo favorecen al Gobierno", lamenta.

También ironiza cuando escucha a otros partidos como CiU hablar del "rodillo" de los populares en el Congreso. "Tiene gracia, cuando su presidente (Artur Mas) fue a Rajoy y le dijo 'o me das esto o rompo la baraja'".

Insiste en cualquier caso en que tanto el Ejecutivo como el partido que lo sustenta están abiertos a "hablar de todo". "Pero no nos pueden pedir" -advierte- poner en marcha políticas "que ya se han ensayado y han fracasado".

En el primer aniversario de las elecciones generales, Carlos Floriano admite que no puede considerarse éste como un buen año "mientras haya gente que se siga quedando en el paro". Pero, subraya, "hay elementos para tener confianza en que éste es el buen camino".