El pp ve al gobierno "falto de criterio" y éste a los populares "cegados por la mezquindad"


La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se enzarzaron este miércoles en un intercambio de reproches en el que la diputada popular acusó al Ejecutivo de estar "falto de criterio" en política económica, y su interlocutora lamentó que los populares estén "cegados por la mezquindad" de llegar a La Moncloa.
Sáenz de Santamaría, quien en la sesión de control de tuvo que dirigir su pregunta a Salgado por la ausencia del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que está en una cumbre de ministros del Interior en Roma, quiso conocer el grado de satisfacción de aquélla con su gestión. Para la portavoz popular, la asumió para "cambiar el ritmo de la economía" y "la ha dejado sin pulso".
Salgado se declaró "razonablemente satisfecha" de su labor al frente del Ministerio y se conjuró para solucionar el problema del paro, dando por hecho que será sin ayuda del Partido Popular, como aseguró que ha hecho el Gobierno "todo" lo que ha hecho "en respuesta a los desafíos de la crisis".
En el turno de réplica, Sáenz de Santamaría contraatacó que "más le valdría" al Gobierno "hacer caso muchas veces" al Grupo Popular, y aseguró que el Ejecutivo no tiene "proyecto, ni criterio, ni principios", sino "mucha descoordinación", de la que culpó a la propia Salgado, y "poca comunicación", de la que responsabilizó a Rubalcaba.
Terminó acusando al Gobierno de estar "sobrados de prejuicios y faltos de criterio", en temas como la energía nuclear y la reforma de las cajas, y sólo le alabó sarcásticamente por ser "el Gobierno más eficaz en llevarse la contraria".
Salgado devolvió las críticas acusando a los populares de estar "en el limbo" y "cegados por la mezquindad" de pensar que "cuanto peor, mejor" para sus aspiraciones políticas. Asegurando que "estamos comenzando a superar" la crisis, recriminó al PP una "atonía de ideas" que calificó de "absolutamente palmaria".
"Grandes proclamas, ninguna propuesta" fue la síntesis que hizo la vicepresidenta de la labor de oposición de los populares, interpretando que sus propuestas no se atreven a decirlas por la "profunda política antisocial que albergan".
La ocultan, añadió, en su afán por "llegar a La Moncloa a cualquier precio"; una "gran idea" pero "no por su importancia, sino porque llena todo su cerebro", finalizó, parafraseando al dramaturgo Jacinto Benavente.

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