Algunos políticos parecen no escuchar el clamor de los mercados, de la Unión Europea y otros organismos internacionales. Todos piden a España que acometa de una vez por todas la reforma de las pensiones, pero el Pacto de Toledo sigue enroscado en el mismo escollo: la propuesta del Gobierno de alargar la edad de jubilación a los 67 años.
Coincidiendo con una semana en la que la presión sobre España en los mercados ha alcanzado máximos históricos y cuando países como Francia o Irlanda ya han hecho los deberes en este sentido, la Comisión del Pacto de Toledo se ha reunido este miércoles. Y el mensaje que lanza no es muy alentador. El Gobierno lo tiene bastante complicado para conseguir un acuerdo de pensiones con la oposición, ya que el PP y los grupos de izquierda -IU, ERC y BNG- exigen que se retire esta propuesta.
"Esta es la única medida que nos separa y ustedes siguen empecinados en ella para seguir obstaculizando el acuerdo" ha dicho el diputado del PP Tomás Burgos durante la comparecencia del ministro de Trabajo en esta comisión. "Si ustedes dieran el paso de retirar el imperativo de prolongar la edad de jubilación podría haber un acuerdo en los próximos días", ha señalado Joan Tardá, diputado de ERC.
El Gobierno abre la puerta al consenso
El ministro Valeriano Gómez ha insistido en que el Gobierno "mantiene el objetivo" de alargar la edad de jubilación pero en ningún momento de las casi cuatro horas de comparecencia ha hecho mención a los 67 años. Es más, su discurso se ha centrado en apelar al consenso y a la necesidad de esta reforma, ha dicho que la Comisión del Pacto de Toledo "tiene margen" para el acuerdo y ha señalado que existe "una gran variedad de fórmulas" para retrasar la edad de jubilación.
Este mensaje es mucho más conciliador que el que lanzó ayer el ministro en la Comisión de Trabajo. Entonces, Gómez dejó claro a los grupos parlamentarios que si no había acuerdo en pensiones el Gobierno se vería obligado a legislar. Este miércoles no ha sido tan rotundo.
¿En quién se apoyará el Gobierno?
Un mensaje claro en favor del acuerdo que sólo ha tenido eco en el PNV y CiU. Estos dos grupos se perfilan como los apoyos con los que contará el Ejecutivo para sacar adelante esta reforma que se está exigiendo al Gobierno dentro y fuera de España. Carles Campuzano, de CiU, insiste en que "hay espacio para el acuerdo" y que aunque hay "puntos de discrepancia", éstos son "menores". Emilio Olavarría, diputado del PNV, asegura que su grupo es "proactivo" para alcanzar un consenso.
En lo que sí están de acuerdo todos los grupos, incluido CiU y PNV, es que las recomendaciones del Pacto de Toledo no establezcan como obligatorio la jubilación a los 67 años y que ésta medida tenga un carácter voluntario.
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