Viena, 31 ago.- El presidente de Austria, Heinz Fischer, descartó hoy que una represalia militar contra el régimen sirio vaya a detener la guerra y pidió esperar a que los inspectores de la ONU aclaren la autoría del ataque con armas químicas contra civiles.
"Para mí es lógico esperar al informe (de la ONU) porque hay una enorme y decisiva diferencia entre si fue el Gobierno sirio o sus rivales quienes usaron las armas químicas", indicó Fischer en un discurso en el Foro de Alpbach (Austria), según la agencia APA.
El jefe del Estado austríaco expresó su preocupación por la situación en Siria y alertó de las consecuencias de un ataque en la seguridad de toda la región.
Además, dudó de que la "solución militar" sirva para poner fin a la guerra civil en Siria y planteó que un ataque sin el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU abrirá dudas sobre qué países y con qué justificación pueden acometer ese tipo de operaciones.
Con todo, Fischer no dudó el condenar el uso de armas químicas como un "detestable delito".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también presente en Alpbach, mostró igualmente su preocupación y señaló que el conflicto sirio afecta a todos y no es sólo una guerra civil en Oriente Próximo.
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