El presidente de méxico destaca el “talante democrático” de suárez y del rey


El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, destacó este martes en el Congreso de los Diputados el “talante democrático” de la figura “emblemática” de la Transición española y primer presidente de la actual democracia, Adolfo Suárez, y también del rey Juan Carlos.
Así lo dijo en la Sesión Solemne que tuvo lugar esta tarde en el Pleno del Congreso, donde fue recibido por los presidentes de las Cámaras Baja y Alta, Jesús Posada y Pío García-Escudero.
“México le guarda afecto porque desde el inicio de su Presidencia promovió el acercamiento de España hacia mi país, que culminó con el restablecimiento de nuestras relaciones diplomáticas en 1977”, dijo.
Destacó de Suárez que fue un político “visionario, reflexivo y comprometido con su país” y de esos dirigentes que dejan “huella indeleble” en la historia de los pueblos.
Añadió que él y el rey Juan Carlos “crearon las condiciones para que entre los españoles prevaleciera la fuerza de la razón por encima de la razón de la fuerza”.
TALANTE DEMOCRÁTICO
“Gracias al talante democrático de ambos se abrió paso al dialogo, el entendimiento y el acuerdo entre las fuerzas políticas para conducir a España hacia un mejor futuro”, añadió Peña Nieto.
A su juicio, la “invencible fe en el diálogo” que tenía Suárez dio viabilidad al pluralismo español”, pues demostró que “la diversidad ideológica no es obstáculo, sino oportunidad para transformar un país”.
Añadió que ayer expresó al Rey su convicción de que, “por encima de coyunturas, la España democrática y moderna de hoy es una potencia política, social, cultural y económica que seguirá desempeñando un papel protagónico en Europa, Iberoamérica y en el mundo”.
Esta última afirmación despertó el aplauso de los senadores y diputados que se encontraban presentes en el hemiciclo escuchando atentamente su discurso.
Peña Nieto dijo también que México ve con satisfacción la mejoría de la situación económica de España al tiempo que afirmó que su país “también se está transformando”, momento en el que explicó la “amplia agenda de reformas transformadoras” que su Gobierno está llevando a cabo.
Peña Nieto señaló que los españoles que han hecho de México “su segundo hogar” les han enseñado “a querer y a estar más cerca de España”, en una hermandad que “ha crecido con los años”. “Hago votos para que nuestro países sigan avanzando juntos, por la paz, la armonía, la libertad y la democracia”, apostilló.
LAZOS
Por su parte, el presidente del Congreso, Jesús Posada, destacó también los “lazos de verdadero afecto” que existen entre ambos países, y dijo que resulta “difícil entender” que haya habido un periodo en el que las relaciones entre ambos estuvieran interrumpidas.
“Hoy México y España son democracias consolidadas y tienen sólido peso en la sociedad internacional”, dijo Posada, quien destacó que esta es la tercera vez que un presidente de México visita España y que los Reyes han ido en visita oficial allí en seis ocasiones.
También hizo hincapié en que la de Peña Nieto a España es “la última visita de Estado en vísperas de proclamar nuevo Rey” y tiene, pues, lugar en un momento histórico.
Posada parafraseó al escritor Octavio Paz, del que este año se cumplen cien años de su nacimiento, y manifestó que “América no es tanto una tradición de continuar como un futuro que realizar”.
“Es el momento de mirar hacia el futuro”, dijo Posada, quien recalcó que la “ilusión por el futuro es lo que está guiando la actuación de Peña Nieto”. Esa ilusión, añadió, ha permitido que los tres grandes partidos de su país firmaran, al día siguiente de llegar Peña Nieto a la Presidencia, el Pacto por México.
EXPECTACIÓN POPULAR
Peña Nieto llegó a las puertas que dan al Patio de Floridablanca puntualmente, a las 17.30 horas, en el Rolls Royce que suele utilizarse para los jefes de Estado en visita oficial.
Posada y el presidente del Senado, Pío García-Escudero le recibieron a pie de coche, donde, tras saludarse, se dirigieron al patio. Allí, una banda de música vestida con uniforme de gala tocaron los himnos de España y México.
Al finalizar el himno de México, las personas que seguían el evento desde la calle y los balcones de la Embajada de México, que está justo en frente del Congreso de los Diputados, rompieron en un fuerte aplausos y vítores.
Posada, García-Escudero y Peña Nieto accedieron después al Salón de Pasos Perdidos, donde el presidente mexicano recibió a los miembros de las Mesas de ambas Cámaras.
A continuación, Posada y García-Escudero le impusieron las medallas del Congreso y el Senado a Peña Nieto quien, ya en el Vestíbulo de Isabel II, y tras presentar a la Delegación Oficial de su país, firmó en el Libro de Honor.
Al finalizar la Sesión Solemne del Pleno del Congreso, Peña Nieto no quiso subirse al coche que le esperaba en el patio de Floridablanca, pues quiso dirigirse a la calle para saludar a los ciudadanos mexicanos que le esperaban en la calle y con quienes se hizo alguna que otra fotografía.

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