Washington.- El presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Oyarce, pidió hoy un "diálogo pacífico" en Honduras que permita la vuelta al orden constitucional y la restitución del depuesto presidente, Manuel Zelaya.
Zelaya regresó ayer por sorpresa a Honduras, 86 días después del golpe de Estado que llevó al poder a Roberto Micheletti, que en respuesta decidió declarar un nuevo toque de queda.
El presidente del Consejo demandó "el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos hondureños, plenas garantías a la seguridad del mandatario y de la representación diplomática de Brasil en Honduras", que aloja a Zelaya.
Hasta las inmediaciones de la embajada de Brasil en Honduras se desplazaron cientos de seguidores desafiando el toque de queda impuesto por el Gobierno de facto, que fueron desalojados por la policía con gases, balas de goma y agua.
Oyarce condenó "los hechos violentos ocurridos esta madrugada en las cercanías de la embajada de Brasil en Honduras" e hizo un nuevo llamamiento a un diálogo pacífico, "que permita el pronto restablecimiento del orden constitucional y la restitución del presidente José Manuel Zelaya en sus funciones".
Oyarce reiteró la demanda realizada por el Consejo Permanente a las autoridades de facto y a todos los sectores de la sociedad para "actuar con responsabilidad y prudencia, evitando actos que puedan generar violencia e impidan la reconciliación nacional que tanto anhela el pueblo de Honduras y todo el hemisferio".
Asimismo, expresó su confianza en que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pueda contribuir a facilitar este proceso, con pleno respaldo de la comunidad interamericana.
El Consejo Permanente de la OEA se reunió ayer en una sesión extraordinaria tras confirmarse el retorno de Zelaya a Honduras en el que respaldó la decisión de Brasil de acoger en su embajada a Manuel Zelaya, para quien pidió garantías plenas.
El secretario general tenía previsto viajar hoy a Tegucigalpa pero ha tenido que aplazarlo debido al cierre de los aeropuertos decretado por el Gobierno de facto. No obstante, se espera que se reúna en Nueva York con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas.
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