El presidente portugués pide un Gobierno de concentración que no acepta el PS

  • El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, pidió hoy un Gobierno de "salvación nacional" entre la alianza conservadora en el poder y los socialistas que obtuvo un inmediato rechazo de esta formación de oposición.

Lisboa, 10 jul.- El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, pidió hoy un Gobierno de "salvación nacional" entre la alianza conservadora en el poder y los socialistas que obtuvo un inmediato rechazo de esta formación de oposición.

Sin dar la aceptación a la propuesta hecha el viernes por los dos partidos conservadores para recomponer su coalición, Cavaco apeló a la situación de "emergencia nacional" en la que se encuentra el país para pedir a esas dos fuerzas y a los socialistas que lleguen a un acuerdo que permita cumplir los compromisos del rescate financiero.

Una vez concluido ese programa, en junio de 2014, Cavaco propuso convocar elecciones anticipadas, y no se mostró dispuesto a hacerlo antes, como piden los partidos de izquierda, por la incertidumbre que generarían y el "riesgo considerable" de un segundo rescate financiero del país.

Pero el Partido Socialista (PS) anunció de inmediato que "no apoyará ni formará parte de ningún Gobierno" sin que los portugueses se pronuncien primero en unas elecciones.

El dirigente del PS Alberto Martins expresó la posición de su partido, favorable además al diálogo, pero con todas las fuerzas parlamentarias y no limitado a las tres principales, como propuso el conservador Cavaco.

Con su decisión, anunciada en un discurso a la nación tras consultas con todos los partidos, los empresarios y los sindicatos, el jefe de Estado mantiene abierta la crisis política que vive Portugal desde hace una semana.

Cavaco no dio el respaldo esperado al acuerdo que le presentaron su propio partido, el Social Demócrata (PSD, centroderecha) y el Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano), que suman mayoría absoluta, para completar los dos años de legislatura.

Pero señaló que el actual Gobierno se "encuentra en plenitud de sus funciones" y de acuerdo con la Constitución "siempre existirán soluciones a la actual crisis política".

Los dos partidos conservadores se mostraron poco después del mensaje presidencial dispuestos a analizar la posibilidad de formar parte del Ejecutivo de concentración.

El portavoz de los socialdemócratas, Luís Montenegro, aseguró que su grupo está dispuesto a "estudiar los términos y el contenido" de la petición del presidente para adoptar "las diligencias correspondientes y darle respuesta".

En una breve declaración ante los periodistas Montenegro afirmó, asimismo, que en el seno de su partido se examinará esta propuesta con "espíritu de compromiso", sin avanzar más detalles.

Desde el CDS-PP, el dirigente Nuno Magalhaes señaló que su partido tiene "toda la disponibilidad para oír al presidente" y "toda la capacidad para participar en ese esfuerzo de compromiso", y anunció una reunión de sus órganos directivos.

Magalhaes recordó que los democristianos han defendido a lo largo de los dos años de legislatura un clima "de consenso entre los partidos que firmaron el memorando" del rescate concedido en mayo de 2011 por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mientras, las fuerzas marxistas del Parlamento, el Partido Comunista (PCP) y el Bloque de Izquierda (BI), excluidos de la iniciativa de Cavaco, expresaron su rechazo a la propuesta presidencial y reclamaron elecciones anticipadas inmediatas.

Amabos partidos suman 24 de los 230 diputados, frente a los 74 del PS, principal fuerza de la oposición.

El PSD de Cavaco y el primer ministro Pedro Passos Coelho, cuenta con 108 escaños, y el CDS-PP con 24, lo que les otorga la mayoría absoluta parlamentaria con la que han aprobado en los últimos dos años las duras medidas de austeridad del programa de asistencia externa.

La dimisión del ministro de Exteriores y líder del CDS-PP, Paulo Portas, el pasado día 2 de julio por desavenencias con Passos Coelho sobre el nombramiento de una nueva ministra de Finanzas, dejó la coalición de Gobierno en el aire y desató al actual crisis lusa.

Aunque Portas aceptó volver al Ejecutivo ascendido a viceprimer ministro y coordinador de la política económica y del programa de rescate, Cavaco optó hoy por no expresar su respaldo a esa fórmula, que no mencionó, y proponer la que considera "mejor" para los intereses del país.

Ninguna otra solución "dará las mismas garantías de estabilidad", subrayó el jefe de Estado tras admitir la dificultad de que los tres partidos lleguen a ese "compromiso patriótico", que exige poner los intereses del país por encima de los suyos.

Cavaco sugirió recurrir a "alguna personalidad de reconocido prestigio" para facilitar el diálogo entre los partidos y aseguró que dará "todo el apoyo a este esfuerzo".

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