El presidente y un exdiplomático aspiran a la Presidencia de Montenegro

  • El actual presidente de Montenegro, Filip Vujanovic, y el opositor exdiplomático Miodrag Lekic, son los únicos aspirantes a la presidencia del pequeño país balcánico.

Podgorica, 5 abr.- El actual presidente de Montenegro, Filip Vujanovic, y el opositor exdiplomático Miodrag Lekic, son los únicos aspirantes a la presidencia del pequeño país balcánico.

El próximo domingo, en las segundas presidenciales desde la independencia de Montenegro en 2006, el candidato del gobernante Partido Democrático de los Socialistas (DPS), quiere renovar por tercera vez su mandato por cinco años con el objetivo de integrar a su país en la Unión Europea (UE) y la OTAN.

Vujanovic, nacido hace 58 años en Belgrado, fue elegido al cargo en 2003 y en 2008, y los sondeos le otorgan buenas posibilidades para un nuevo triunfo, con el 55% de apoyos, frente al 45% de su rival opositor.

Fiel colaborador desde 1993 del líder indiscutible de Montenegro Milo Djukanovic, el actual presidente ha sido ministro, presidente del Parlamento y primer ministro de Montenegro, una diminuta república exyugoslava de apenas 600.000 habitantes.

Nació en el seno de una familia de abogados, se licenció en Derecho y trabajó en la Fiscalía de Belgrado y el Tribunal del distrito belgradense, antes de volver en 1980 a Podgorica, la capital montenegrina, donde ejerció de abogado.

Su nombre no está relacionado con los numerosos escándalos financieros de los que la prensa y la oposición acusan a las autoridades montenegrinas, y en opinión de los analistas es uno de los miembros más respetados del DPS.

Sus rivales insisten en que es un político con poco carisma condenado a permanecer a la sombra de Djukanovic.

Vujanovic comenzó su carrera política en 1993, formando parte de los gobiernos sucesivos de Djukanovic, primero como ministro de Justicia y luego como responsable de la cartera del Interior.

En 1998 sustituyó a Djukanovic como primer ministro.

Después de los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia, en 1999, su Ejecutivo introdujo el marco alemán como moneda nacional alegando que con esta medida "cuidaba a Montenegro de posibles sacudidas financieras que podrían producirse en Serbia".

En 2002, entonces como presidente del Parlamento, abogó por un plebiscito de independencia, pero bajo presión de la UE aceptó formar la unión estatal de Serbia y Montenegro.

Al año siguiente, con Djukanovic al frente del Ejecutivo, ganó las elecciones presidenciales y a finales de 2005 lanzó una campaña para convocar el referéndum sobre la independencia.

Lekic es visto por la oposición como un factor aglutinador que dará un impulso a una actuación unida contra el DPS y Djukanovic.

Este politólogo de modales cultos y refinados fue embajador de Yugoslavia en Suazilandia, Mozambique y Lesoto, y entre 1992 y 1994, fue ministro de Exteriores montenegrino.

En aquel tiempo, cuando Montenegro decidió seguir en un Estado común con Serbia tras la desintegración de la antigua Yugoslavia, fue considerado como el único político local de orientación "pro montenegrina".

Se oponía a las presiones serbias para que Montenegro aboliera la cartera de Exteriores. Poco después abandonó el cargo de ministro y fue nombrado en 1995 embajador yugoslavo en Roma.

En 1999, desde su cargo de embajador criticó a diario en los medios italianos los bombardeos de la OTAN contra Serbia emprendidos por la política de represiones en Kosovo.

"Belgrado tenía sospechas de que en Roma yo trabajaba en secreto en favor de la separación de Montenegro, a la vez que en Podgorica me consideraban un hombre de Belgrado. Ni lo uno ni lo otro fue la verdad", asegura Lekic.

Se opuso al referéndum de la independencia de Montenegro de 2006 por temor a que causara inestabilidad debido a la falta de consenso interno al respecto.

Lekic nació en 1947 en localidad de Bar, situada en la costa montenegrina, y se graduó en la Facultad de Ciencias Políticas de Belgrado. Actualmente trabaja como profesor universitario en Roma.

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