El presunto asesino de Eva Blanco se defiende: ¿Una neonazi subiría al coche de un marroquí?

Un nuevo giro inesperado sorprende a todos en el caso de Eva Blanco. Tras aceptar sin rechistar la extradicción desde Francia, ahora presunto asesino de la joven, ha recurrido su ingreso en prisión, argumentando que la adolescente de 16 años jamás se hubiera subido al vehículo con un individuo marroquí.

Ahora, la titular del juzgado de instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz (Madrid), que instruye el caso, tendrá que decidir si acepta o desestima este recurso.

Los argumentos son elaborados. La defensa del presunto homicida señala que a lo largo de los casi 20 tomos de investigación de la Guardia Civil, los testimonios de los familiares y amigos de la víctima siempre han indicado que Eva era temerosa de irse con desconocidos y más aún si se trataba de un individuo de otra raza. ¿Cómo podría entonces haberse subido con él al coche?

Hay que recordar que los investigadores siempre manejaron la hipótesis de que la adolescente se subió voluntariamente a un coche con un hombre mayor que ella y que había mantenido relaciones sexuales consentidas. Después de estas relaciones el asesino habría decidido apuñalarla hasta 19 veces y dejarla desangrándose a seis kilómetros del lugar donde Eva se había despedido de una de sus amigas.De ideología neonazi

El caso se complica si se tiene en cuenta que la joven estaba próxima a una ideología neonazi, como demostraban los dibujos fascistas que la joven hacía en sus cuadernos. Es más, la investigación, en un primer momento, se centró en la organización neonazi Bases Autónomas activa hace 18 años, cuando se cometió el asesinato.

Además, según el recurso presentado, la prueba única prueba que relaciona al acusado con la jóven y que ha dado lugar a su detención son los restos de semen hallados en la víctima, pero que, para Chelh, no fundamentan una condena por asesinato.

Tras ser detenido Ahmed aseguró en la Fiscalía francesa que dos hombres le obligaron a eyacular sobre Eva, pero al llegar a España se ha negado a declarar, esperando ganar tiempo para desmontar los argumentos de la acusación.

Si las relaciones fueron consentidas, ¿por qué le acusan de violación? Si no fueron consentidas, ¿cómo pudo conducir con la víctima sentada a su lado sin que se defendiera? Demasiadas preguntas que, según Chelh, tendrá que responder la Fiscalía antes de condenarle definitivamente a una vida entre rejas.