El primer ministro serbio advierte de una crisis humanitaria, si no se abre la frontera kosovar

  • Belgrado/Pristina.- El primer ministro de Serbia, Mirko Cvetkovic, advirtió hoy de que si no restablece el tráfico de mercancías con Kosovo se puede llegar a una catástrofe humanitaria en el norte de la región y pidió a la comunidad internacional que sea imparcial y ayude a calmar la tensión.

El primer ministro serbio advierte de una crisis humanitaria, si no se abre la frontera kosovar
El primer ministro serbio advierte de una crisis humanitaria, si no se abre la frontera kosovar

Belgrado/Pristina.- El primer ministro de Serbia, Mirko Cvetkovic, advirtió hoy de que si no restablece el tráfico de mercancías con Kosovo se puede llegar a una catástrofe humanitaria en el norte de la región y pidió a la comunidad internacional que sea imparcial y ayude a calmar la tensión.

"No deben ponerse (los representantes internacionales) del lado de ninguna de las partes, como hacen ahora al rechazar hablar con representantes legítimos de Serbia y con el bloqueo de convoyes con alimentos, lo que puede llevar a una catástrofe humanitaria", indicó Cvetkovic en un comunicado.

Belgrado reclama que los representantes de la KFOR, la misión de la OTAN en Kosovo, se reúna de nuevo con sus representantes para analizar la situación, después de que la semana pasada se cerrara al tráfico la frontera ante el aumento de tensión en la zona entre Serbia y su exprovincia sureña.

Los serbios, mayoritarios en el norte kosovar y leales a Belgrado, denuncian que en breve podrían quedarse sin alimentos y medicinas, que no pueden entrar en la zona debido a que la KFOR permite sólo el paso de pasajeros por los pasos de Jarinje y Brnjak.

Mientras, el mediador de la Unión Europea (UE) para Serbia y Kosovo, Robert Cooper, propuso a las dos partes una solución provisional a la actual crisis, según informó la emisora serbokosovar KIM, citando a "fuentes bien informadas de Pristina".

La propuesta contempla la libertad de movimiento de pasajeros en el norte de Kosovo, la retirada de las barricadas levantadas por los serbios locales, y el retorno de policías kosovares de etnia serbia a los pasos de Jarinje y Brnjak.

La circulación de mercancías a través de los pasos seguiría cortado temporalmente "debido a la falta de posibilidades técnicas ocasionadas tras el incendio del paso" a manos de radicales serbios.

Tras reunirse anoche con altos cargos kosovares, Cooper tuvo hoy un encuentro con el primer ministro kosovar, Hashim Thaci.

Tras la reunión, el mandatario kosovar aseguró que su país nunca someterá su soberanía y su integridad a ningún diálogo.

"No habrá vuelta atrás a la situación anterior al 25 de julio", advirtió, en relación a la fecha en que fuerzas especiales kosovares ocuparon los pasos fronterizos, una operación que fue respondida violentamente por grupos de serbios radicales.

"La aspiración serbia de dividir Kosovo es rechazada a cualquier precio por el Estado de Kosovo y por toda la comunidad internacional. Tocar la frontera significa abrir el asunto de las fronteras en toda la región", indicó Thaci.

Pristina justificó la operación policial con la necesidad de aplicar el veto a la importación de productos serbios, en respuesta a uno similar de Belgrado, que no reconoce la independencia de su exprovincia ni sus símbolos nacionales, como los sellos aduaneros.

Belgrado reclama que se restablezca la situación anterior a la medida kosovar y que los pasos fronterizos vuelvan a estar controlados por agentes kosovares de etnia serbia.

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