El príncipe de Asturias dice que "terminar con el terrorismo es un imperativo moral"

  • Salamanca.- El Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, ha considerado hoy que "terminar con el terrorismo es un imperativo moral para todas las sociedades libres, comprometidas con la defensa de la vida, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales".

La presidenta de la Fundación de Víctimas dice que los terroristas "ni vencerán ni convencerán"
La presidenta de la Fundación de Víctimas dice que los terroristas "ni vencerán ni convencerán"

Salamanca.- El Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, ha considerado hoy que "terminar con el terrorismo es un imperativo moral para todas las sociedades libres, comprometidas con la defensa de la vida, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales".

Y para ello, según sus palabras, "contamos con la acción de la Justicia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con la fortaleza del Estado de Derecho y cada vez más con la indispensable cooperación internacional".

Así se ha pronunciado Don Felipe durante su intervención con la que se ha inaugurado el VI Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, que se celebra en Salamanca y al que ha asistido un año más acompañado de la Princesa Letizia para "rendir un sentido tributo de respeto y afecto a cuantos perdieron la vida por la sinrazón terrorista".

Sus palabras han sido escuchadas por las más de 400 víctimas del terrorismo -la mayor parte de ellas afectadas por atentados de ETA-, que asisten a este Congreso, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU, además de por las numerosas autoridades y personalidades que se han trasladado a la ciudad salmantina para estar con las víctimas.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño; el presidente del PP, Mariano Rajoy; el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar; el defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entre otras.

El Príncipe, que ha concluido su intervención con un especial recuerdo a los cooperantes secuestrados con "el firme deseo de que sean pronto liberados", ha subrayado que la lucha contra la barbarie terrorista "debe ir siempre acompañada de un apoyo profundo y generoso a las víctimas y a sus allegados".

"Esa solidaridad, ese gesto de humanidad, de empatía; ese compromiso con ellas como referentes de la acción en este terreno es el sentido de estos Congresos y de nuestra presencia con ustedes", ha recalcado.

Tras recordar el anterior Congreso que se celebró en Colombia, donde se palpó la "huella indeleble" del dolor generado por la violencia terrorista, Don Felipe ha insistido en que el "terrorismo es una de las más deleznables expresiones del totalitarismo, del odio y de la intolerancia".

"No me cansaré de repetirlo -ha continuado-; es profundamente inhumano, cobarde y siempre injustificable; atenta contra los más elementales derechos humanos, empezando por la vida, la libertad y la integridad física y moral; destroza familias y deja brutales secuelas; es el mayor enemigo de la democracia y de la paz".

El terrorismo suscita la "más firme condena y repulsa" en los Príncipes, que están convencidos de que la historia de dolor de cada una de las víctimas refuerza su "más absoluto rechazo".

Por ello, el papel de las víctimas "resulta fundamental" pues "su testimonio de dignidad personal se convierte en referente moral para todos. Constituye una expresión genuina de la tolerancia, el pluralismo y la libertad que están en la base misma de la democracia y los derechos humanos".

Las víctimas, según Don Felipe, son "símbolo de fortaleza de nuestros principios y valores" y conocerlas, sensibilizarnos con sus problemas y necesidades "no son sólo exigencias morales y de justicia, sino obligaciones coherentes con la voluntad de erradicar el terrorismo.

El terrorismo ha sesgado muchas vidas y los Príncipes quieren por ello reiterar su "homenaje profundo" a todas las víctimas de la barbarie terrorista.

Para hacer frente al fenómeno del fanatismo y el terror, se requieren, a su entender, respuestas de carácter internacional y coordinadas porque "ya nadie, ningún país, puede permitirse mirar a otro lado y evitar comprometerse a ayudar, a compartir el esfuerzo y el riesgo, porque ninguno puede sentirse seriamente libre de sufrir sus ataques directos o sus consecuencias"

Los Príncipes ha alabado el trabajo de las asociaciones y fundaciones de víctimas presentes en el Congreso porque son un "pilar esencial del compromiso de nuestra sociedad civil hacia ellas y sus familiares".

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