El príncipe Enrique de Inglaterra sigue adelante con su carrera militar tras obtener el título de piloto del sofisticado helicóptero militar 'Apache'. En su año y medio de formación, además, le ha dado tiempo a señalarse como un excelente tirador, que le ha valido el nombramiento como mejor de su promoción.
Como premio por su habilidad como tirador Enrique, hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, recibió una bala de 30 milímetros de un cañón de un helicóptero "Apache".
Antes de poder ingresar en ese curso, el príncipe Enrique tuvo que hacer otro preliminar de cuatro semanas en el que, en trece horas de vuelo, se evaluaron sus habilidades y talento para el pilotaje. Tras examinar su manejo de aparatos aéreos, los comandantes del Ejército consideraron que Enrique era apto para aprender a pilotar el modelo de ataque 'Apache', uno de los más avanzados del mundo.
El Apache es uno de los modelos de helicópteros de ataque más sofisticados, pilotado por dos personas, con capacidad de operar tanto de día como de noche y armado con un cañón de calibre de 30 milímetros, misiles antitanque y cohetes.
Tras este periodo de formación, el príncipe Enrique quiere volver a Afganistán donde podrá explotar sus habilidades pilotando esos helicópteros, usados por el Ejército británico para combatir a los talibanes.
En 2008 Enrique estuvo diez semanas como subteniente en Afganistán, pero tuvo que regresar con antelación tras filtrarse en el Reino Unido la noticia de su despliegue en ese país.
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