El proyecto de resolución de la ONU sanciona a Gadafi y a 21 de sus allegados

Naciones Unidas.- El proyecto de resolución que negocia el Consejo de Seguridad de la ONU sanciona con la congelación de bienes y la prohibición de viajar al líder libio Muamar el Gadafi, así como a 21 miembros de su círculo familiar y asesores más cercanos.

Entre ellos se encuentran sus hijos Khamis, Hannibal, Mohamed, Said el Arab, Said el Islam, Mutassim y Aisha, además de los máximos responsables de los aparatos de seguridad, inteligencia y fuerzas armadas, según una copia del documento difundida ayer por la cadena estadounidense ABC.

El texto elaborado por Francia y Reino Unido, con la colaboración de otros países, incluye al ministro de Defensa, el general Abu Bakr Yunis Jabir, el director de la inteligencia militar, el coronel Abdulá el Senusi, y al comandante de las fuerzas armadas, coronel Masud Abdulhafiz.

También menciona a los primos de Gadafi, Sayyid Qadaf el Dam, al que se acusa de participar en la adquisición de armamento para el régimen, y Ahmed Mohammed Qadaf el Dam, por presuntamente haber participado en actividades terroristas y la persecución de disidentes libios en el extranjero.

Los embajadores de los quince miembros del Consejo de Seguridad reanudarán las negociaciones hoy para tratar de superar las diferencias que impidieron la adopción ayer, en una reunión de urgencia, del proyecto de resolución francobritánico.

Además de las sanciones a Gadafi y sus allegados, también incluye la declaración de un embargo de armas y encarga a la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue la posible comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad durante la represión de las protestas populares contra el régimen de Trípoli.

El embajador de Francia ante la ONU, Gerard Araud, se mostró esperanzado al término de la reunión de hoy de que las sanciones se puedan adoptar mañana mismo por la tarde.

Según explicó, el único punto en el que existen divergencias es el referido a la CPI, ya que algunos miembros consideran este asunto "muy sensible" por no ser parte del Tratado de Roma.