El PS francés apuesta por el "eco-socialismo" para su nueva hoja de ruta

París, 6 dic.- El gobernante Partido Socialista (PS) francés apostó hoy por el "eco-socialismo" y por la "justicia social" como grandes líneas para desarrollar una nueva hoja de ruta que pretende hermanar a las distintas corrientes de la formación, dividida ante la gestión del Ejecutivo para salir de la crisis.

"Es un nuevo programa fundamental", declaró el primer secretario del partido, Jean-Christophe Cambadélis, al presentar el "Mapa de los socialistas para el progreso humano", llamado a ser el nuevo argumentario del PS, con las elecciones presidenciales de 2017 en el horizonte.

Cambadélis, que quiere que su partido sea "más transparente, más conectado y más eficaz", se ha marcado además el objetivo de alcanzar los 500.000 militantes para esa fecha, frente a los 150.000 afiliados actualmente, de los que solo la mitad están al día en los pagos de su cotización.

El texto de una veintena de páginas presentado hoy, fruto de tres meses de debate interno y creado a partir de 5.634 contribuciones de los simpatizantes del PS, ha sido adoptado esta semana por el 78 % de los votos de los militantes, aunque con una baja participación, del 32 %.

"Se impone un cambio de modelo para dar armonía al desarrollo económico, la gestión ecológica y la justicia social", recoge la declaración, con una marcada sensibilidad ecologista.

Ese "eco-socialismo", según el vocabulario del partido, pasa por crear un nuevo modelo energético "que reduzca las energías fósiles, limite la dependencia nuclear y despliegue las energías renovables".

Reivindica, además, valores del partido "al servicio del progreso humano" como "la emancipación individual, la redistribución de la riqueza, la preservación ecológica, la soberanía democrática y la conquista de nuevos derechos".

El texto propone también "regular el capitalismo" a través de la lucha contra los paraísos fiscales, los bancos que favorecen la evasión fiscal e instaurar una tasa a las transacciones financieras frente a la pujanza de "una minoría de ultra-ricos y multinacionales que practican el fraude fiscal".

En el ámbito comunitario, los socialistas critican abiertamente "la austeridad continental" respaldada por la Unión Europea (UE) y privilegian "un amplio programa de inversiones" con la perspectiva puesta en "una transición ecológica".

En materia organizativa, el PS intentará tomar impulso en las redes sociales y creará una cadena de televisión interna con su propio estudio de grabación.

En paralelo, el partido intenta aplacar las críticas en su seno por la gestión del presidente de Francia, François Hollande, y de su primer ministro, Manuel Valls, ubicado en el ala más a la derecha del PS.

Valls se perfila como uno de los posibles candidatos a las Presidenciales de 2017 si Hollande decidiera no optar a la reelección.

Según un sondeo publicado hoy por "Le Parisien" e "iTélé", el primer ministro es el favorito de los simpatizantes del PS para representar al partido, con un apoyo del 37 % en una lista en la que superó a otros pesos pesados de la formación, que defienden tesis más izquierdistas.

De acuerdo con esa encuesta, el primer ministro supera a la alcaldesa de Lille y exministra de Trabajo, Martine Aubry (31 %), la excandidata presidencial y ministra de Ecología Ségolene Royal (14 %), el exministro de Industria Arnaud Montebourg (10 %) y a François Hollande (10 %).

El último ejemplo de esa confrontación ideológica dentro del PS lo protagonizó hoy mismo la exsenadora Marie-Noëlle Lienemann, que llamó a los parlamentarios socialistas a votar contra la "ley Macron", antes incluso de que el ministro de Economía, Emmanuel Macron, presente el próximo miércoles en consejo de ministros su proyecto de ley sobre el crecimiento económico.