El PSOE denuncia intento del Gobierno de silenciar las protestas ciudadanas

Madrid, 6 feb.- El portavoz del PSOE en Interior y senador por Madrid, Enrique Cascallana, defenderá una moción en el pleno del Senado del próximo martes en la que denuncia "el intento del Gobierno de silenciar las protestas ciudadanas endureciendo la Ley de Seguridad Ciudadana y reformando el Código Penal".

Cascallana pedirá que la Cámara Alta rechace "los intentos del Ejecutivo de restringir mediante iniciativas legislativas el contenido y el alcance de libertades consagradas en la Constitución y el uso de normas administrativas sancionadoras para restringir injustificadamente el ejercicio de derechos fundamentales vinculados a la participación política de la ciudadanía".

En este sentido, reclamará al Gobierno que retire el anteproyecto de Ley para la Protección de la Seguridad Ciudadana y renuncie a las modificaciones del Código Penal "porque suponen un ataque a los derechos fundamentales y un endurecimiento de las penas aplicables a las conductas relacionadas con la libertad de reunión y manifestación, suprimiendo garantías procesales".

También pide que se revisen y anulen las sanciones económicas a personas y colectivos "por el simple motivo de ejercer sus derechos constitucionales", y que se refuercen las unidades de lucha contra la corrupción, en lugar de poner el foco de los esfuerzos en la represión de la protesta social.

En este sentido, exige al Gobierno "que no dilapide los exiguos recursos públicos en la adquisición de instrumentos contra la protesta ciudadana como el camión 'lanza de agua', valorado en 493.680 euros, y que destine ese dinero a la mejora de las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

El parlamentario del PSOE critica el argumento gubernamental de la "mayoría silenciosa", a su juicio "silenciada", y lamenta que los ciudadanos que salen a la calle a protestar contra los recortes y las privatizaciones y exigen una mayor democracia sean tachados de "minoría ruidosa, extremista y manipulada".

Estima que "se limitarán las nuevas expresiones y formas de protesta creando delitos ad-hoc", lo que a juicio del senador socialista "es completamente arbitrario y opuesto al principio de necesidad de la ley".

Cascallana añade que "todo responde a una calculada estrategia de un Gobierno acosado por sus propios escándalos de corrupción, por una constante protesta social que no logra anestesiar y por la más que cuestionada credibilidad de su propaganda sobre una recuperación económica que no termina de llegar a los ciudadanos".

Apunta que "estas medidas retratan a un Ejecutivo cuya concepción del respeto hacia las libertades y derechos democráticos y hacia la división de poderes causa auténtica alarma social y cuya actitud represiva no tiene otro propósito que amedrentar, convirtiendo a la supuesta minoría ruidosa que desafía al Gobierno en una mayoría silenciada y obediente".

Recuerda que "no hay mayor manifestación del fracaso político y de la pérdida de legitimidad y de razones de un Gobierno democrático que cuando éste se vuelve sordo a las demandas legítimas de los ciudadanos e insiste en imponer por la fuerza el silencio y la resignación de aquellos cuyo bien común ha de procurar".