El psoe se mete con los "musculitos" de aznar


El Partido Socialista también se mete con el aspecto físico de los dirigentes del Partido Popular, al cuestionar los "musculitos" de José María Aznar en un artículo de la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano.
Publicado en su blog a principios de esta semana, antes de la polémica suscitada por las declaraciones del alcalde de Valladolid sobre los "morritos" de Leire Pajín, Valenciano critica a la cúpula del principal partido de la oposición.
Reproduce un artículo que publicó en marzo pero que considera que ha recuperado actualidad tras los comentarios de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre el "Tea Party" de Estados Unidos.
La dirigente socialista se burla de la versión española de la formación norteamericana con el sobrenombre de "Carajillo party" y critica que Aguirre "ahora lo reivindica" y se muestra dispuesta a aplicar algunas de sus ideas, como bajar los impuestos.
El artículo está ilustrado con fotografías de la boda de la hija de Aznar, de la rueda de prensa que Aguirre dio con tacones y calcetines tras salir indemne del ataque terrorista de Bombay, de los marcados abdominales de Aznar en la playa y de los trajes del valenciano Francisco Camps y Ricardo Costa.
Valenciano sostiene que en el Partido Popular o "Carajillo party" se comentan "las últimas detenciones de miembros de las distintas redes de corrupción asociadas a ilustres militantes y/o cargos públicos del partido y se imaginan posibles salidas que van desde intentar obstruir las investigaciones y los sumarios hasta jugar al famoso 'pío, pío que yo no he sido' que entona, como nadie, Mariano Rajoy".
En su constante crítica a este foro, la dirigente socialista afirma que en el "Carajillo party" están desde "Esperanza Aguirre y sus 'pitas, pitas, pitas' refiriéndose a los andaluces y andaluzas a quiénes -según nuestra lideresa de zarzuela- el gobierno engaña con migajas como si fueran gallinas (desprecio a todo un pueblo, a su historia, a sus representantes, a sus artistas, intelectuales, científicos, jóvenes, etc.), hasta Jaime Mayor y su acusación al gobierno democrático de estar en connivencia con los asesinos de ETA, pasando por Aznar y su dedo en el aire, sus musculitos y pulseritas de cuero, paseando su rencor por el mundo". De esta manera describe la diputada del PSOE a las personas que se han interesado por esta iniciativa nacida en Estados Unidos.
Asimismo, señala que "este movimiento de defensa de lo indefendible, carece de todo interés y de todo glamour. Es la representación de la España autoritaria e integrista, de la más resentida y crispada. Son aquéllos y aquéllas que creen que todo les está permitido porque son los dueños del poder y de la verdad. Piensan, incluso, que la justicia debe estar a su servicio".
Los miembros del "Carajillo party", concluye Valenciano, son perfectamente capaces de perjudicar al país si con ello puede mejorar su posición de poder político o económico.

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