El PSOE someterá los posibles pactos a consulta de su militancia

Pedro Sánchez ha aprovechado el comité federal de este sábado para dar un golpe de mando y dirigir el futuro de los acuerdos. El partido, ha anunciado el líder socialista ante los 300 miembros del máximo órgano de decisión del PSOE, someterá cualquier posible acuerdo de gobierno a la aprobación no solo de los barones sino de toda la militancia. "Esa decisión tendrá todos los filtros posibles", ha subrayado.

Esta propuesta de consultar a los militantes, aunque no seah vinculante, ha sido asumida por los 'barones' socialistas que la han aceptado públicamente con más o menos entusiasmo. Aunque en sus declaraciones ante los medios de comunicación todos los líderes regionales del PSOE han dado su apoyo a la iniciativa de Sánchez, 'barones' afines al secretario general han indicado que esta propuesta ha sido un golpe de efecto que ha dejado "descolocados" a muchos. Hay incluso quien ha admitido que "tensa la cuerda" de Ferraz con las federaciones críticas.

El cambio supone un giro de calado. Hace unos días, Sánchez cedió ya a la presión de sus dirigentes más críticos, que, suspicaces a un acuerdo con Podemos, le reclamaban que el pacto fuese ratificado por el Comité Federal. Hasta entonces, la dirección se había mostrado reticente a someter a revisión un eventual pacto, al considerar que el Comité había aprobado ya en diciembre las directrices de las negociaciones para formar Gobierno.La atención se ha centrado en esa consulta, que da la primera palabra sobre un posible acuerdo de gobierno a las bases, dejando al Comité Federal 'atado' a la decisión de la militancia, que la dirección confía que esté con Pedro Sánchez. Y, de esta manera, se anticipa a un posible veto del Comité Federal.

Aunque la consulta no será vinculante, sí "compromete políticamente" al Comité Federal. Y algunos 'barones' lo han entendido justo al revés, es decir, que sería el máximo órgano del partido entre congresos el que diera primero su opinión, por lo que se han enterado después por la prensa de cómo se ha pensado que sea el procedimiento. No obstante, ninguno ha puesto objeciones a este respecto. "Me da igual, el orden no va a alterar el producto", ha dicho la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

La presidenta andaluza ha reclamado transparencia en todo el proceso. "Que se ponga la verdad por delante y que se especifique con quién se negocia y cómo se va a llevar a cabo estos acuerdos. Que cuando los compañeros participen sepan la letra y la música de lo que van a votar", ha advertido. También el presidente de Asturias, Javier Fernández, se ha mostrado de acuerdo con la consulta y, como Díaz, ha exigido "transparencia" en el acuerdo que se alcance con otros partidos, que se "explique muy bien a los militantes" y que sea "muy claro sobre el contenido" para que sepan muy bien lo que se quiere pactar.

Todas las negociaciones serán en abierto y consultando a la militancia @sanchezcastejonhttps://t.co/NzFt4n1HpZ— PSOE (@PSOE) enero 30, 2016

La fórmula es inédita y no está prevista en los Estatutos. Por ello, el partido habrá de articularse ahora las bases reguladoras de la consulta. Sus resultados, avanzan fuentes socialistas, serán sometidos a ratificación en un comité federal extraordinario, el órgano que tiene la competencia para decidir sobre la política de alianzas.

Los militantes, unos 190.000, podrán pronunciarse sobre el acuerdo en cuestión, una vez esté ya avanzado, y tendrán acceso al documento de condiciones negociado entre las formaciones.Ocho grandes acuerdos

En su intervención, el dirigente socialista ha insistido en el "no" a Rajoy. "Cada vez es más evidente que tiene que pasar a la oposición. No habrá regeneración si no pasa a la oposición y renueva sus idearios de abajo a arriba", ha dicho Sánchez, quien ha hecho repaso por los escándalos de corrupción que afectan al PP. "Corrupción y PP son como una historia interminable", ha ironizado el socialista, para después entrar en las operaciones de las últimas semanas.

"El PP fue la primera organización política imputada por el borrado de los discos duros de Bárcenas, el extesorero nombrado por Rajoy... Acuamed se dirige directamente a La Moncloa, afectando a la vicepresidenta del Gobierno y también supuestamente a todo un comisario [europeo] como Arias Cañete. Y ahora estamos ante un nuevo escándalo de saqueo en Valencia", ha aseverado.

No obstante, como ha venido reiterando también en la última semana, el líder socialista considera que es aún "el tiempo de Rajoy". "Si no asume la obligación de la investidura,el PSOE sí asumirá la responsabilidad de formar gobierno", ha considerado.

Sin mencionar en ningún caso a Podemos ni a Ciudadanos, Sánchez sí ha mostrado implícitamente su disposición de llegar a acuerdos con ambos. "Queremostender la mano a izquierda y derecha", ha avanzado justificando que "las grandes transformaciones exigen de una condición necesaria, que no haya frentes", ha defendido.

Hay más condiciones, ha dicho después. Las negociaciones, ha subrayado el líder socialista, habrán de girar sobre ochoacuerdos que los socialistas consideran innegociables: un pacto para la recuperación económica justa, que habrá de pasar, defienden, por la derogación de la reforma laboral, la aprobación de un nuevo Estatuto de los trabajadores y un sistema fiscal progresivo, un gran pacto por la Educación, la ciencia y la cultura, "que convierta las becas en un derecho", un acuerdo sobre violencia de género, otro para la reconstrucción del Estado del Bienestar, la eliminación de la desigualdad y la pobreza, otro que asegure el futuro de las pensiones en base a la reconstrucción del Pacto de Toledo, para la regeneración democrática y la lucha contra la corrupcion, para "vincular la financiación pública a los partidos al grado de compromiso con la regeneración", esto es, según Sánchez, celebración de primarias, listas abiertas y paridad en cargos orgánicos y administración, otro por Europa, "que defienda una política de refugiados común y solidaria con países que sufren la presión migratoria", y, finalmente, unareforma de la Constitución "transversal" y queaborde "el malestar de muchos catalanes".

El dirigente socialista ha prometido unas negociaciones "con luz y taquígrafos" y ha insistido, como ya hizo en días pasados, en que no será presidente "a cualquier precio". Eso sí, ha añadido también no estar "dispuesto a que los españoles paguen el precio de derecha al frente de las instituciones".

En esas conversaciones con otros partidos, ha advertido a Iglesias, no se hablará "de sillones ni de puestos ministeriales". "Programa, programa y programa", ha subrayado, en referencia clara al lema hecho célebre por Julio Anguita y parafraseado también por el líder de Podemos."Víctima de arrogancia y desplantes"

Sánchez ha dedicado parte de su intervención a defenderse de los ataques, llegados en los últimos días de dentro y fuera del partido. "Siempre he entendido la política como un ejercicio noble, incluso he tenido que escuchar a medios de comunicación que han hecho de portavoces de algunos dirigentes decir que estoy desesperado. Es verdad que he sufrido el paro, pero eso me acerca a los problemas de la gente", ha rebatido, explícito a los primeros. Ante los segundos, en clara referencia a Podemos, ha asegurado haberse sentido "víctima de arrogancia y de desplantes". "Les he respondido por respeto. En eso también somos distintos a otras formaciones", ha resuelto.

"Lo último que me preocupa es mi futuro", ha insistido, en respuesta a los críticos que le acusaban de intentar cerrar un acuerdo a toda costa para salvaguardar el cargo. Después, ha reclamado a sus dirigentes un cierre de filas.

"Os pido que salgamos unidos y fuertes, que demostremos que el PSOE es uno, que estamos en pie para transformar otra vez España. Lo hicimos dos veces y lo volveremos a hacer una tercera", ha concluido.