Valencia.- El grupo municipal socialista ha recriminado hoy a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el "decepcionante" balance medioambiental de su gobierno y le ha acusado de "no haber hecho los deberes" en esta materia porque ha incumplido muchos compromisos.
La portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, se ha expresado así, según un comunicado socialista, en una comparecencia que ha ofrecido hoy junto a la concejal Carmina del Río, en la que han puesto de manifiesto que la ciudad carece de "carece de diagnóstico y de tratamiento" medioambiental.
La portavoz socialista ha definido la gestión en la materia medioambiental de Barberá como "llena de retórica, palabras huecas, papeles mojados, estructuras vacías e irresponsabilidad".
La concejalía de Lucha contra el Cambio Climático fue presentada, según Alborch, "como delegación estrella de esta legislatura" pero "no ha hecho nada digno de mención a lo largo de estos tres años".
"La alcaldesa no puede pasar el examen de Medio Ambiente porque no ha hecho los deberes", ha indicado y ha agregado que "casi todo está pendiente".
En relación a los compromisos adquiridos en abril de 1998 con la firma de la carta de Aalborg, la portavoz socialista ha recordado que la implantación de la Agenda 21 Local y la elaboración del plan de acción contra el cambio climático siguen pendientes.
Además, ha concretado que todavía no ha elaborado la auditoría medioambiental, pese a haberlo acordado el 11 de julio de 2001 y que el Consejo de Medio Ambiente no se ha reunido ni en este mandato ni el anterior, pese a estar creado desde abril de 1998.
Según Alborch, el equipo de gobierno sigue sin elaborar la Guía Medioambiental de la Contratación, para introducir los criterios y requisitos medioambientales en los pliegos de condiciones de contratos públicos, cuya redacción fue aprobada en marzo de 2002.
También ha recriminado que está pendiente la construcción de dos ecoparques y la instalación de contenedores soterrados, que falta elaborar el catálogo de árboles monumentales y que Valencia sólo cuenta con 5'62 metros cuadrados de zona verde por habitante, pese a que la Organización Mundial de la Salud recomienda diez.
Ha recordado que la ordenanza para el ahorro energético y el control de la contaminación lumínica se aprobó en el pleno de octubre de 2001 pero está sin hacer y falta aún redactar un plan de ahorro y eficiencia energética, así como la elaboración de un plan acústico municipal para reducir la contaminación y el desarrollo de un plan reducir la contaminación atmosférica.
Del Río ha apuntado que "se echa en falta que el Ayuntamiento incorpore la protección del medio ambiente de forma más rigurosa" y ha explicado que los indicadores ofrecidos por el Observatorio de la Sostenibilidad de España evidencian que Valencia "no es sostenible", pues usa recursos equivalentes a 55 veces su superficie.
Según el informe el consumo total de agua está por encima de la media nacional (506,7 litros por habitante y día frente 317), al igual que el de energía eléctrica (5,52 MWh por habitante frente a 3,9), lo que no hace extraño, según Del Río, que Valencia no haya pasado la criba para ser Capital Verde Europea.
Respecto a la presentación por parte de la alcaldesa de la Estrategia frente al Cambio Climático Valencia 2020, Del Río ha considerado que "más vale tarde que nunca", pero ha recordado que el Ayuntamiento firmó el Pacto de Alcaldes en febrero de 2009 y desde entonces tiene pendiente la elaboración de dicha estrategia.
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