Nairobi, 22 mar.- El rebelde congoleño Bosco Ntaganda partió hoy desde el aeropuerto de Kigali bajo custodia de funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI), después de haberse entregado, el pasado lunes, en la Embajada de EEUU en la capital ruandesa.
"Bosco Ntaganda acaba de despegar de Kigali bajo custodia de funcionarios de la CPI, tras la cooperación entre los gobiernos de Ruanda, Estados Unidos y los Países Bajos", informó hoy la ministra ruandesa de Asuntos Exteriores y Cooperación, Louise Mushikiwabo, a través de su cuenta de Twitter.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, mostró ayer su disposición a trasladar a Ntaganda, alias "Terminator", a la CPI, que le acusa de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
La República Democrática del Congo (RDC) ha acusado en repetidas ocasiones al Gobierno de Kagame de apoyar al grupo rebelde M23, supuestamente bajo el mando de Ntaganda y que opera en el este de la RDC, una zona rica en minerales fronteriza con Ruanda.
Sin embargo, en las últimas semanas se han ahondado las discrepancias internas del M23 y varios expertos han apuntado que Ruanda podría haber cesado su apoyo a los rebeldes.
La CPI emitió una orden de arresto contra Ntaganda en 2006 por haber cometido supuestamente crímenes de guerra, entre ellos el reclutamiento de niños menores de 15 años como soldados para usarlos en combate entre 2002 y 2003, cuando fue comandante de las Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo (FPLC).
Ntaganda huyó a Ruanda tras producirse, en las últimas semanas, una escisión del M23 por diferencias de opiniones sobre si se debe firmar un acuerdo de paz con el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) para acabar con el conflicto en el este del país.
El M23 lo forman soldados congoleños amotinados, algunos de ellos miembros del antiguo grupo rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) y supuestamente fieles a Bosco Ntaganda.
Antes de crearse el M23 el año pasado, Ntaganda se había integrado en 2009 en las Fuerzas Armadas de la RDC, donde ascendió al rango de general, después de contribuir a pacificar la provincia oriental de Kivu del Norte tras ayudar a detener a Laurent Nkunda, antiguo señor de la guerra y también general del Ejército.
El pasado 20 de noviembre, el M23 tomó la estratégica ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte, rica en minerales y fronteriza con Ruanda, lo que motivó el desplazamiento de cientos de miles de personas y amenazó con un conflicto de repercusiones regionales.
Once días después, los amotinados, que aún controlan zonas de Kivu del Norte, dejaron la ciudad y atendieron un llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos que dio pie a un proceso de negociación con el Ejecutivo de Kinshasa.
La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y acoge en su territorio a una numerosa misión de la ONU.
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