El reconocimiento del Estado palestino amenaza con volver a dividir a la UE

  • Los planes palestinos para buscar este mes el reconocimiento de su Estado en la ONU amenazan con volver a abrir una fractura en el seno de la Unión Europea (UE), cuyos ministros de Exteriores trataron hoy de acercar posturas y pactar una posición común que, por ahora, se antoja complicada.

Sopot (Polonia), 2 sep.- Los planes palestinos para buscar este mes el reconocimiento de su Estado en la ONU amenazan con volver a abrir una fractura en el seno de la Unión Europea (UE), cuyos ministros de Exteriores trataron hoy de acercar posturas y pactar una posición común que, por ahora, se antoja complicada.

Reunidos en la ciudad polaca de Sopot, los responsables de Exteriores de los veintisiete países comunitarios insistieron en la necesidad de una posición unificada ante la esperada declaración del presidente palestino, Mahmud Abás, en la próxima Asamblea de las Naciones Unidas.

"Es crucial que la UE sea capaz de continuar el papel totalmente positivo que ha desempeñado en Oriente Medio, y la clave para ello es la unidad", resumió el jefe de la diplomacia belga, Steven Vanackere, en línea con lo expresado por la mayoría de sus colegas.

Los Veintisiete, sin embargo, se han mostrado hasta ahora divididos, con un grupo de países -entre ellos España- próximo a las tesis de los palestinos y otro -liderado por Alemania y Holanda- que se negaría a aceptar una declaración de ese tipo.

Ambos países reiteraron hoy su "rechazo a que Palestina adopte cualquier decisión unilateral", según el ministro holandés, Uri Rosenthal.

Polonia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, se ha comprometido a redoblar los esfuerzos para alcanzar una postura común sobre el futuro palestino.

"Se trata de una cuestión que exigirá acuerdos muy delicados, pero sin duda es un consenso necesario para el interés mutuo dentro de la Unión", reconoció el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski.

Mientras, la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, pidió tiempo, argumentando que por ahora se desconoce qué texto presentarán los palestinos en Nueva York.

Según la responsable española de Exteriores, Trinidad Jiménez, las discusiones de hoy sirvieron para "ver de qué manera empezamos a aproximarnos a una posición común".

Jiménez, quien anteriormente ya opinó que el momento es oportuno para dar un paso hacia el reconocimiento del Estado palestino, se mostró satisfecha por el "deseo y la voluntad" de los ministros de lograr una postura unificada.

La Unión, indicó, puede desempeñar un papel de "puente entre las posiciones que en este momento están encontradas".

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) da por hecho que su petición para lograr la adhesión completa del Estado palestino a la ONU obtendrá el respaldo de más de los dos tercios necesarios en la Asamblea General, pero teme el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.

Washington, que se opone frontalmente al movimiento planteado por Abás, ya ha amenazado a los palestinos con suspender sus ayudas económicas si siguen adelante con su plan.

Los detalles de la iniciativa palestina siguen sin conocerse, pero Europa estudia ya fórmulas que permitiesen a todos sus Estados miembros mostrarse unidos.

Entre ellas, según fuentes comunitarias, se baraja la llamada "opción vaticana", que pasaría por un reconocimiento del Estado palestino, pero con un estatus de observador para el país en la ONU.

El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, dijo hoy que por ahora es "prematuro" hablar de esa posibilidad "porque las implicaciones no están claras" y la UE está sólo "empezando a evaluar las propuestas".

"Tampoco sabemos si los palestinos estarían contentos con esto, ni si sería aceptable para los israelíes", agregó.

Europa pretende, ante todo, evitar que se repita la división que se abrió en su seno con la declaración de independencia de Kosovo, país reconocido por una mayoría de miembros, pero que sigue sin recibir el beneplácito de otros como España.

Por otra parte, los ministros comunitarios repasaron hoy fórmulas para seguir aumentando la presión sobre el régimen de Bachar al Asad, en respuesta a su represión violenta de las manifestaciones en Siria.

Los Veintisiete acordaron un embargo a las importaciones de crudo y una ampliación de la lista de sancionados por cooperar con el régimen y no descartan seguir endureciendo su postura.

Los ministros, que también estudiaron su apoyo a las nuevas autoridades libias sin tomar ninguna decisión, cerrarán mañana este encuentro debatiendo de sus relaciones con los países vecinos, con especial atención a Bielorrusia y Ucrania.

Mostrar comentarios