El recorte del déficit es asunto prioritario de la nueva coalición británica de Gobierno

  • Londres.- La reducción del déficit y el crecimiento económico son asuntos prioritarios del programa legislativo del nuevo Gobierno de coalición del Reino Unido, que estará basado en los principios de "libertad, justicia y responsabilidad".

El recorte del déficit es asunto prioritario de la coalición británica
El recorte del déficit es asunto prioritario de la coalición británica

Londres.- La reducción del déficit y el crecimiento económico son asuntos prioritarios del programa legislativo del nuevo Gobierno de coalición del Reino Unido, que estará basado en los principios de "libertad, justicia y responsabilidad".

Así lo afirmó hoy la reina Isabel II de Inglaterra al presentar en la Cámara de los Lores el plan de la coalición de conservadores y liberaldemócratas para el próximo curso parlamentario.

Con toda la pompa que exige la tradición, la soberana leyó desde el trono de los Lores los 22 proyectos de ley que ha preparado el Gobierno surgido de las elecciones generales del pasado 6 de mayo.

"El programa legislativo de mi Gobierno estará basado en los principios de libertad, justicia y responsabilidad. La principal prioridad es reducir el déficit y restablecer el crecimiento económico", dijo la Reina al empezar a enumerar los proyectos.

No hubo sorpresas en el contenido del discurso, que leyó Isabel II después de mandar a un emisario para que los "comunes" (diputados) comparecieran ante ella en los Lores.

Esta es la quincuagésima sexta vez que Isabel II inaugura una nueva sesión del Parlamento durante su reinado.

Como ya acordaron los políticos en su acuerdo de coalición, los planes para introducir el carné de identidad serán suprimidos en el llamado proyecto de ley de Libertad, mientras que el uso de las cámaras de circuito cerrado de seguridad serán más reguladas.

Pese a esta regulación, el Gobierno promete asegurar que las medidas destinadas a mantener la seguridad frente a posibles ataques terroristas cuentan con "un equilibrio" entre la protección de la población y la defensa de las libertades civiles.

También se regulará la retención por la policía de los datos del ADN de las personas detenidas.

El programa, que cubre el periodo hasta finales de 2011 y será sometido a debate en los próximos días en los Comunes, también promete fijar un límite anual para la entrada de inmigrantes no comunitarios y crear una fuerza policial de control fronterizo.

Entre otras cosas, los ayuntamientos y las fuerzas del orden tendrán mayores poderes a la hora de clausurar clubes y bares en los que haya altercados recurrentes entre sus clientes.

En materia constitucional, la coalición promete la convocatoria de un referéndum sobre la reforma del sistema electoral de mayoría simple por uno alternativo, así como el establecimiento de periodos gubernamentales fijos de cinco años.

Hasta ahora, el primer ministro tiene la potestad de convocar los comicios generales en cualquier momento, cuando lo considere oportuno, aunque no debe superar los cincos años.

De prosperar esta propuesta en los Comunes, las próximas elecciones deberán celebrarse el 7 de mayo de 2015.

Para responder a la polémica por los abusos de los diputados sobre los beneficios que disfrutaban, el nuevo Gobierno quiere que los votantes de una determinada circunscripción -un diez por ciento- puedan retirar a su parlamentario si resulta ser un político corrupto, aunque tendrán que firmar antes una petición.

Hay, además, planes para reducir el número de diputados en la Cámara de los Comunes (650), según el programa del próximo curso parlamentario, que abarca esta vez más de los tradicionales doce meses -hasta otoño de 2011- debido a las recientes elecciones.

Antes de que la Reina leyera el programa, el viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, afirmó a la BBC que el objetivo del nuevo Gobierno es darle a la gente "más control sobre sus escuelas, hospitales, Policía, sobre sus políticos".

La Reina, acompañada por su marido, el duque de Edimburgo, leyó el programa en una abarrotada cámara alta, donde lores, diputados e invitados, entre ellos jueces y embajadores, siguieron el discurso.

Como es tradición, Isabel II, que acudió al Parlamento en carroza, estaba vestida de blanco y portaba la corona imperial, mientras que los lores, pese al intenso calor hoy en Londres, llevaban sus capas de armiño y los comunes iban con traje de calle.

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