El regreso de Monedero: "Hay que aprender a debatir sin las urgencias electorales"

Juan Carlos Monedero abandonó Podemos con un mensaje claro a la dirección del partido, en el que avisó de la necesidad de volver a mirar a las bases y recuperar la esencia del movimiento asambleario frente a los vicios de partido.Desde entonces, el exnúmero tres e ideólogo del partido emergente, se ha mantenido en un discreto segundo plano, que abandonó, tan solo, cuando en el acto final de campaña de Podemos en Madrid, al que asistía como oyente, el público le insistió para que subiese al escenario. Monedero aceptó y, breve, lanzó una llamada a los simpatizantes para que acudiesen de forma masiva a promover el cambio en las urnas.Para reaparecer en un acto público, ha elegido el acto organizado, esta tarde, por el Círculo de Renta Básica para presentar la propuesta en la que defienden esta medida, incluida por Podemos en sus planteamientos originarios y también en su programa europeo.El en su día secretario de Programa de Podemos ha instado a su partido a atender las propuestas de las bases. "Tenemos que empezar a aprender a debatir sin las urgencias electorales, sin la presión de la gente que lo que quiere es hacer ruido", ha aconsejado. Su intervención ha sido interrumpida en varios momentos por aplausos de los asistentes.Monedero ha reconocido que la propuesta suscita debates encontrados. "Hay desencuentros, gente que no los termina de entender, eso se solventa discutiendo", ha dicho. La medida de renta básica quedó finalmente sustituida en el programa marco para las autonómicas por una equiparación de las rentas mínimas de inserción de las comunidades autónomas al salario mínimo interprofesional. La propuesta generó discrepancias entre la línea más moderada, defendida entre otros por Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, y la más conectada con las bases, de la que era partidario Monedero.La propuesta del Círculo Podemos Renta Básica consiste en una renta "incondicional" de 645 euros como máximo a todo adulto y 193,56 euros a los menores de 16 años no emancipados—exenta de impuestos. La financiación se haría a través de una reforma del IRPF, que eliminaría las reducciones y deducciones y con un tipo único del 46%.