El Reino Unido se pregunta por el futuro de su "relación especial" con EEUU

  • El Reino Unido se pregunta hoy por el futuro de su llamada "relación especial" con Estados Unidos ante la inminencia de una intervención militar norteamericana en Siria sin el apoyo de su más tradicional aliado.

Patricia Souza

Londres, 31 ago.- El Reino Unido se pregunta hoy por el futuro de su llamada "relación especial" con Estados Unidos ante la inminencia de una intervención militar norteamericana en Siria sin el apoyo de su más tradicional aliado.

Dos días después del inesperado rechazo en la Cámara de los Comunes a una participación británica en el posible ataque al régimen de Bachar al Asad, el Gobierno británico insiste en defender que la relación con EEUU seguirá intacta, pero son muchas las incertidumbres, las preguntas y hasta las chanzas.

"La relación especial murió el jueves 29 de agosto en casa a causa de una enfermedad repentina, a la edad de 67 años", y será enterrada "en la embajada de Francia", reza una esquela que publica hoy en primera página el diario sensacionalista "The Sun".

La polémica está presente en medios de comunicación y redes sociales, y domina el debate político en el Reino Unido, con un Gobierno conservador a la defensiva y una oposición laborista que ha insistido en marcar distancias hacia Estados Unidos.

El primer ministro británico, David Cameron, habló anoche por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para transmitirse su rechazo a las supuestas armas químicas del régimen sirio y asegurarle que seguiría buscando una respuesta "contundente" en los foros internacionales, pese a renunciar a la vía militar.

El presidente Obama destacó "la fortaleza, duración y profundidad de la relación especial entre nuestros dos países", según una portavoz de Downing Street, que insistió en asegurar que Londres mantendrá sus estrechos vínculos con EEUU.

Pero en Washington el secretario de Estado, John Kerry, llamó ayer "nuestro más viejo aliado" a Francia, que apoya una intervención, y ni citó a un Reino Unido que aún digiere las consecuencias de un voto en los Comunes que ha dejado tocado a Cameron, incapaz de generar consenso para un posible ataque a Siria.

Fue la fue la primera vez desde 1782 que un primer ministro británico vio rechazada en el Parlamento su petición para actuar militarmente.

El ministro británico de Defensa, Philip Hammond, admitió que esto va a generar "alguna tensión" en las relaciones de Londres y Washington, mientras Paddy Ashdown, exlíder del Partido Liberal Demócrata (socio en el Gobierno de coalición), aseguraba que "aminora enormemente" el papel del Reino Unido en el mundo.

Por su parte el Partido Laborista, consciente de las cicatrices de la impopular guerra de Irak que apoyó en 2003, defiende que ha llegado la hora de que el Reino Unido actúe a escala internacional según su propia agenda y no la de EEUU.

En un artículo publicado hoy en el diario "The Guardian", el líder de la oposición, Ed Miliband, señala que, aunque la relación con Estados Unidos sea estrecha, "los británicos esperan, con razón, que su Parlamento refleje sus preocupaciones y los intereses nacionales".

"A veces eso significará estar de acuerdo con lo que decide Estados Unidos y con la forma en que hace las cosas, y otras veces significará hacer las cosas de modo distinto", opinó Miliband.

El rechazo laborista en los Comunes, que unido a 39 rebeldes "tories" y liberaldemócratas decidió la balanza a favor del "no", se justificó en la necesidad de escuchar el dictamen de los inspectores de la ONU sobre el supuesto uso de armas químicas por Al Asad, del que el Gobierno británico no ofreció pruebas.

La cercana alianza entre Washington y Londres, que durante décadas han cooperado en la esfera internacional en asuntos militares, políticos y económicos, fue bautizada como la "relación especial" por el entonces primer ministro británico Winston Churchill en 1946, al fin de la Segunda Guerra Mundial.

Ambos países han ido de la mano en conflictos internacionales recientes en los que se buscó implicar a la ONU como el de Irak (2003) o Libia (2011), pero no siempre ha sido así cuando la intervención era a menor escala.

En 1983 el Reino Unido se opuso a la invasión norteamericana de Granada y EEUU tampoco acudió en auxilio del Ejército británico en la Guerra de las Malvinas contra Argentina (1982).

Mostrar comentarios