El representante de Chapman reconoce que no se inspeccionaban los aviones, sólo los documentos

  • Zaragoza.- El representante de la compañía alemana Chapman Freeborn en Barcelona, Sergio Núñez, ha reconocido hoy que su empresa no realizaba inspecciones técnicas a los aviones subcontratados, como fue el caso del Yak-42, sino que se limitaba a comprobar que la documentación del mismo estuviera en regla.

El juicio de Yak 42 sigue con la declaración de los militares responsables de la contratación del vuelo
El juicio de Yak 42 sigue con la declaración de los militares responsables de la contratación del vuelo

Zaragoza.- El representante de la compañía alemana Chapman Freeborn en Barcelona, Sergio Núñez, ha reconocido hoy que su empresa no realizaba inspecciones técnicas a los aviones subcontratados, como fue el caso del Yak-42, sino que se limitaba a comprobar que la documentación del mismo estuviera en regla.

Así lo ha indicado en respuesta a las preguntas de los abogados durante la segunda jornada del juicio civil por el accidente del Yak-42, ocurrido en Turquía en mayo de 2003 y en el que fallecieron 62 militares, que desde ayer se celebra en los juzgados de Zaragoza.

Núñez ha explicado que el avión y el vuelo siniestrado eran civiles, así como la tripulación, pero que el aeropuerto de llegada y salida, el de Kabul (Afganistán), estaba bajo mando militar.

No obstante, ha recalcado que el piloto en ningún momento recibía órdenes del personal militar que viajaba en la aeronave.

La empresa alemana era la encargada de preparar los aviones que el Ejército español necesitaba para trasladar a sus tropas, y en varias ocasiones subcontrataba los aparatos a empresas ubicadas en repúblicas ex-soviéticas, como fue el caso del Yak-42, de una compañía ucraniana.

Estos aparatos no pasaban ninguna inspección técnica, ha dicho el representante de Chapman en España, sino que únicamente se comprobaba que la documentación estuviera en regla, ya que la empresa no dispone del personal necesario para este tipo de actuaciones.

En la jornada de hoy, que ha durado poco más de tres horas, también han declarado cuatro militares, quienes han coincidido en resaltar que en todo caso se trataba de un vuelo civil, que los ocupantes de la aeronave no portaban billetes y que el Ministerio de Defensa no se ocupaba del estado de los aviones contratados, sino que de ello se debía ocupar Chapman, según contrato.

Al acabar la sesión, los familiares de las víctimas del Yak-42 han mantenido un minuto de silencio a las puertas del juzgado por el último militar muerto en Afganistán, el soldado español de origen colombiano John Felipe Romero Meneses.

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