El rey belga advierte que crisis nacional puede dañar la construcción europea

  • El rey belga, Alberto II, advirtió hoy de que la grave crisis política de su país (que lleva más de 400 días con un gobierno en funciones) puede acabar afectando a la construcción europea.

Bruselas, 20 jul.- El rey belga, Alberto II, advirtió hoy de que la grave crisis política de su país (que lleva más de 400 días con un gobierno en funciones) puede acabar afectando a la construcción europea.

"Nuestra situación actual crea inquietud en nuestros socios y podría dañar nuestra posición en el seno de Europa, e incluso el impulso de la construcción europea", afirmó el monarca en un discurso televisado el país.

La intervención, con motivo de la festividad nacional que Bélgica celebra mañana, se convirtió en una advertencia para que los líderes políticos del país trabajen de forma más constructiva para "encontrar rápidamente una solución equilibrada" a la crisis política más larga de un país democrático.

Alberto II reconoció que está "afligido" por la duración de la crisis, pero recalcó que entre gran parte de la población hay "inquietud" por el futuro y, sobre todo, "incomprensión hacia el mundo político, que no aporta soluciones a los problemas".

La incapacidad de los partidos para formar Gobierno se debe sobre todo a las diferencias entre flamencos y francófonos sobre el alcance de una nueva descentralización del estado federal, que dé más competencias a las regiones, y sobre los derechos que tendrían los francófonos que viven en la periferia flamenca de Bruselas.

Por ello, el rey insistió en que si bien los líderes políticos deben tomar "decisiones valientes", son los propios ciudadanos los que deben "favorecer un mejor entendimiento" entre las comunidades lingüísticas, especialmente "hablando su lengua e interesándose en su cultura".

Alberto II asumió así uno de los principales reproches de los flamencos (que son la mayoría de la población del país), ya que una fuerte proporción de los francófonos belgas no habla el neerlandés y rechaza aprenderlo, puesto que tradicionalmente ha sentido como superior la cultura francesa.

Esto ha creado una brecha cultural entre ambas comunidades muy difícil de reparar.

Desde el inicio de la crisis en abril de 2010 tras la ruptura de la coalición de Gobierno, el país está siendo gestionado por un Ejecutivo en funciones dirigido por el primer ministro Yves Leterme (democristiano flamenco).

El rey dijo en su discurso que el Ejecutivo en funciones está gestionando "eficazmente" el país, dentro de sus competencias reducidas, pero insistió en que eso "no disminuye la urgencia y la necesidad de formar un Gobierno investido de plenas responsabilidades".

Las elecciones de junio de 2010 dieron la victoria al partido independentista flamenco N-VA, que desde entonces se ha convertido en el gran obstáculo para formar una nueva coalición.

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