El escándalo del máster de Cristina Cifuentes puede acabar con la carrera política de la presidenta madrileña del PP. Pero, además, cada nueva noticia socava el prestigio de la Universidad Rey Juan Carlos, en la picota por presuntamente falsificar sus notas y no mostrar su polémico trabajo final. Algunos profesores ya han advertido de que organismos públicos y privados cancelarán o no renovarán sus convenios con el centro académico. El Santander, sin embargo, sí tiene previsto prorrogar el suyo, uno de los más importantes.
“No podemos dejar de lado a los alumnos, becarios y profesores que se benefician de él porque se haya abierto una investigación”, explican desde el banco. Precisamente y según las últimas cuentas anuales publicadas por la URJC, correspondientes al ejercicio 2016, el convenio de colaboración de mayor relevancia firmado con una institución privada es de la entidad que preside Ana Botín.
El acuerdo, según la memoria de la universidad, tiene por objeto “el desarrollo de proyectos encaminados a reforzar la calidad de la docencia impartida, favorecer la transferencia de tecnología a las empresas, mejorar la eficiencia de su gestión académica, facilitar el acceso a programas de formación continuada, reforzar su proyección internacional y, en general, elevar el nivel de servicio prestado por la comunidad universitaria al conjunto de la sociedad en general”. Implicó un desembolso en 2016 de 850.000 euros.
A punto de caducar
El acuerdo supuso en 2016 el desembolso por parte del banco de 850.000 euros en favor de la institución académica. Ambas partes lo firmaron el 1 de julio de 2014 y tiene una vigencia de cuatro años, con lo que la fecha en la que el Santander debe decidir si lo renueva o no llegará en solo tres meses. La decisión se presenta entonces en pleno ‘escándalo Cifuentes’, con una investigación interna abierta y el nombre de la universidad arrastrado con cada nuevo titular.
Sin embargo, fuentes del banco sostienen que la polémica no será suficiente para cancelar la cooperación entre ambos organismos. “Apoyamos a 107 universidades en toda España”, explican desde el Santander. “Si cada vez que se abriera una investigación en una de ellas el banco se planteara acabar con la financiación habría muchos perjudicados, como alumnos, profesores, beneficiarios de becas o la comunidad universitaria en general”, añaden. “Lo previsto es que el convenio se renueve", zanjan sin ambages.
Además de ese convenio “de especial relevancia”, como lo califica la URJC, el Santander tiene firmados otros dos con otro centro académico de esa universidad. Se trata de la Cátedra Institucional Monarquía Parlamentaria, dedicada a reflexionar sobre esa institución, el Estado de las autonomías, los partidos políticos y las relaciones internacionales. Según las cuentas de 2016, la aportación del banco en ambos casos ascendió, en total, a 120.000 euros ese año.
Banco Santander no es la único gigante económico español que colabora con la universidad de Cristina Cifuentes. La institución también tiene convenios de colaboración con El Corte Inglés, Iberdrola, Repsol, La Caixa, Telefónica o Inditex, entre otros. Aunque las cuantías son en esos inferiores a las consignadas por Santander, y a tenor de las últimas cuentas publicadas, las principales corporaciones empresariales del país apoyan a la Universidad, que afronta un auténtico desafío para mantener a flote su reputación... y sus finanzas.
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