El secuestro de las españolas en Kenia cumple dos meses sin saberse su autor

  • El secuestro de las cooperantes de Médicos sin Fronteras (MSF) Blanca Thiebaut, madrileña de 30 años, y de la catalana Montserrat Serra, de 40, cumple hoy dos meses sin que ningún grupo haya reivindicado la autoría de la acción.

Madrid/Barcelona, 13 dic.- El secuestro de las cooperantes de Médicos sin Fronteras (MSF) Blanca Thiebaut, madrileña de 30 años, y de la catalana Montserrat Serra, de 40, cumple hoy dos meses sin que ningún grupo haya reivindicado la autoría de la acción.

Thiebaut y Serra, del aparato logístico de MSF, fueron apresadas el pasado 13 de octubre en el campamento de refugiados de Ifo, en Dadaab (Kenia), a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, cuando viajaban en un vehículo que fue asaltado a tiros por un grupo armado.

Ninguna organización ha reconocido públicamente el secuestro, aunque los indicios apuntarían al grupo islamista radical Al Shabab, que opera en la zona y está vinculado a la red terrorista Al Qaeda.

La milicia, que controla amplias zonas del sur y centro del Somalia, combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí con el fin de instaurar un estado musulmán en el país.

En los dos meses que han transcurrido desde la desaparición de Thiebaut y Serra, no ha habido noticias sobre el paradero, ni su estado físico.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación informó ayer, lunes, del vídeo que recibió hace unos días en el que se ve con vida a los cooperantes españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón, secuestrados el pasado 13 de noviembre en los campamentos de refugiados de Tinduf, al sur de Argelia.

La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha negado cualquier responsabilidad en el rapto de Gonyalons y Fernández.

Un grupo escindido de AQMI ha reivindicado la acción, aunque Exteriores no lo ha confirmado.

En ambos secuestros, el departamento que dirige en funciones Trinidad Jiménez sigue haciendo gestiones con discreción para tratar de lograr la liberación de los cooperantes y está en contacto con los familiares y las ONG afectadas.

Médicos sin Fronteras también mantiene la prudencia sobre los pasos que está dando encaminados a poner fin al cautiverio de sus dos trabajadoras, han informado fuentes de esta organización.

MSF ha transferido al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a grupos locales la actividad que venía desarrollando en el campo de Ifo 2, donde tuvo lugar el secuestro.

A raíz del suceso, MSF desplazó a Nairobi (Kenia) todo su personal extranjero durante semanas, siguiendo sus protocolos de actuación en casos de incidentes.

Esta asociación mantiene su actividad en la zona de Dagahaley, uno de los cuatro que conforman el campo de Dadaab, donde hay más de 400.000 refugiados.

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