El Supremo confirma la condena a 4 hombres por una paliza mortal a un anciano

  • El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos que condenó a penas de 31 años y tres meses a cada uno de los cuatro hombres acusados de dar una paliza mortal a un anciano de 80 años, Francisco Manzanal, que murió varios meses después de la agresión.

Burgos, 29 nov.- El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos que condenó a penas de 31 años y tres meses a cada uno de los cuatro hombres acusados de dar una paliza mortal a un anciano de 80 años, Francisco Manzanal, que murió varios meses después de la agresión.

Según la sentencia de la Audiencia de Burgos, que condenó L.I, C.F., R.A y E.I, todos de ellos de nacionalidad rumana, los cuatro entraron en una vivienda, maniataron, amordazaron y golpearon y ocasionaron quemaduras graves con una plancha para la ropa al anciano que residía en ella en un intento de que les diera un dinero que creían que tenía por la venta de una finca.

En el rechazo del recurso de casación presentado por los cuatro condenados, el Tribunal Supremo confirma que son culpables de asesinato, robo con violencia, detención y legal y delito continuado de robo con fuerza.

La víctima ingresó en el hospital con lesiones graves en noviembre de 2011, tras ser encontrado en el suelo de su vivienda, en Palazuelos de Villadiego, por un vecino después de la agresión, aunque permaneció hospitalizado hasta su fallecimiento en julio de 2012.

El Tribunal Supremo aprecia que en la agresión y posterior muerte del anciano los cuatro condenados incurrieron en "asesinato, dolo eventual, imputación objetiva del resultado, distinción de la culpa consciente y ensañamiento" .

Los magistrados del Supremo consideran probado que los acusados, con sus golpes y graves quemaduras a Francisco Manzanal, causadas con una plancha, eran plenamente conscientes de que "estaban generando un peligro concreto jurídicamente desaprobado e idóneo para producir como resultado la muerte y, aunque no persiguiesen directamente causar el resultado de muerte, tenían que comprender que había un elevado índice de probabilidad de que se produjese".

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