El Supremo ve hoy el recurso de Silva Sande contra la pena por matar a 2 guardias

  • Madrid.- El Tribunal Supremo (TS) estudiará hoy el recurso del ex dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande contra la pena de 60 años de prisión a la que fue condenado por asesinar a dos guardias civiles el 28 de diciembre de 1989 en Gijón (Asturias) durante el asalto a la Delegación de Hacienda.

El Supremo ve hoy el recurso de Silva Sande contra la pena por matar a 2 guardias
El Supremo ve hoy el recurso de Silva Sande contra la pena por matar a 2 guardias

Madrid.- El Tribunal Supremo (TS) estudiará hoy el recurso del ex dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande contra la pena de 60 años de prisión a la que fue condenado por asesinar a dos guardias civiles el 28 de diciembre de 1989 en Gijón (Asturias) durante el asalto a la Delegación de Hacienda.

La Sala de lo Penal del TS deliberará en vista pública sobre los argumentos del recurso de Silva Sande contra la sentencia dictada por la Audiencia Nacional el pasado mes de febrero.

La Audiencia condenó también al ex dirigente de los GRAPO a que indemnizara a los herederos de los agentes asesinados con 400.000 euros a cada familia, así como con 100.000 euros a la viuda de uno de los guardias civiles y otros 100.000 a la hija de éste por las lesiones y secuelas sufridas.

En diciembre de 1989 el ex dirigente de los GRAPO dirigía un comando dentro de la organización terrorista formado por los ya condenados Guillermo Vázquez y María Jesús Romero e Isabel Santamaría del Pino, fallecida en 1993.

Los hechos ocurrieron el 28 de diciembre de 1989, cuando los cuatro procesados se dirigieron a la Delegación de Hacienda de Gijón, oficina a la que accedieron Silva Sande y Vázquez portando una pistola y un revólver, respectivamente.

Un vez dentro del edificio, se acercaron a la cabina de seguridad donde se encontraban prestando servicio los guardias civiles Isaac Rodrigo Ranilla y José María Sánchez Melero, Silva Sande "empuñó el arma con las dos manos y efectuó contra ellos varios disparos", que alcanzaron a los agentes por la espalda y por el lateral.

Una vez caídos en el suelo, añade la resolución, Vázquez les disparó varias veces "para rematar su acción mortal" tras lo que arrebató la pistola reglamentaria a uno de los agentes, que murieron como consecuencia de los impactos.

El 12 de enero de 1990 los GRAPO reivindicaron este atentado a través de una carta dirigida a los medios de prensa que publicaron en el diario Egin.

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