El viudo de Lisette: "Juanín lo que tenía previsto era hacer una matanza"

Puerta de la vivienda situada en la calle de Victoria Kamhi de Aranjuez
Puerta de la vivienda situada en la calle de Victoria Kamhi de Aranjuez
EFE

Siguen destrozados. Los familiares de las jóvenes que perdieron la vida en el tiroteo de Aranjuez, Lisette y Montserrat, se han acercado a los juzgados de la localidad madrileña para declarar ante la jueza. Aseguran que con el supuesto asesino, Juanín, no tenían casi relación desde hace tiempo y tampoco ningún enfrentamiento. El padre de las fallecidas ha relatado que una vez empezó todo su único empeño fue salvar a los niños que estaban en el patio.

Según lo relatado por un tío de las víctimas, Goyo, sus sobrinas estaban tomando el fresco hace ya ocho días cuando, de repente, Juanín saca un arma y se pone a disparar. Según las declaraciones del tío a las cámaras de televisión es Lisete la que se dirige a él para decirle que no dispare más porque hay muchos niños alrededor. Solo ellos dos saben lo que sucedió para que, acto seguido, Juanín disparara contra la que hasta hace poco fue su cuñada. La mató en el acto. Su otra cuñada Montserrat corrió a ponerse encima de su hermana para protegerla y tamibén fue disparada. Murió días después en el hospital.

Sobre la pistola el ahora viudo de Lisete tiene claro que se la llevó su hermano pequeño Samuel. Relata en Espejo Público que "lo vi llegar por la tarde con algo alargado tapado bajo el brazo y una riñonera". Lo normal es que no se miraran a la cara "pero esa tarde me miró, no desafiando, pero me miró y luego se montó en el coche". Asegura que lo tenía todo pensado y que "iba a hacer una matanza" por el arma que es. 

La madre de las fallecidas sigue en el hospital y mañana martes volverán a operarla de la pierna. Fue la tercer a la que habría disparado y no pudo darle tan a bocajarr porque estaba en el balcón. Vivían en el mismo bloque y era muy habitual que por las noches los soportales se llenaran de vecinos tomando el fresco y viendo jugar a los más pequeños. Allí queda algún juguete junto a las sillas en las que alguna tarde el propio Juanín habría tocado la guitarra. 

Todos coinciden en que los familiares de Juanín "lo sabían" porque pusieron tierra de por medio. Ellos se sometieron al destierro voluntario. Según la Ley gitana tienen que desaparecer. Y lo hicieron en cuestión de horas. No queda ni rastro de los Mendoza en Aranjuez "y se llevaron hasta los televisores de las casas", dice Goyo. Otro tío de la familia, Jaro, ha relatado en el espacio de Antena 3 que con Juanín el momento del tiroteo estaría su hijo, al que habría dicho "corre a decirle a tu tío Samuel lo que ha sucedido y que se vayan".  Antes le habría dicho "quédate aquí para ver lo que le hago a tus tías". Y confirma que la noche que sucedio todo "Cele, que estuvo casada con Juanín, se había ido con su cuñado".

En la barriada lo que reina ahora mismo es el silencio. La familia de las fallecidas intentan volver a la normalidad. Los cuatro niños pequeños que quedan, dos niñas de Montserrat y un niño y una niña de Lisete, obliga a la familia a seguir adelante. Sandra, cuñada de esta última asegura que "ha sido la cosa más cruel y ruin del mundo"

Mostrar comentarios