Sánchez apuesta por regular a los 'riders' en su nuevo Estatuto de los Trabajadores

Pedro Sánchez sabe que la economía será la protagonista en los próximos meses debido a la crisis incipiente que se avecina e insiste en sus recetas para el mercado laboral, que podría resentirse por la situación económica que se avecina. Según el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a las generales del 10 de noviembre, hay que "mirar al futuro y no al pasado" en esta cuestión. Por eso defiende que la solución para el mercado del trabajo no la derogación de la reforma laboral, sino el nuevo Estatuto de los Trabajadores que lleva defendiendo desde hace más de un año. Y en el que ha anunciado que tendrá en cuenta la situación de los 'riders' de Glovo y Deliveroo, de los que ha dicho que "hay que regularles" por la "suficiente jurisprudencia" al respecto.

En una entrevista en Antena 3, el candidato del PSOE a las elecciones ha incidido en que las decisiones de los tribunales en el conflicto que viven los repartidores con las plataformas del sector "ya permite decidir si son trabajadores por cuenta o por cuenta propia". Un aviso para unas empresas que han perdido en los juzgados en numerosas ocasiones en su afán de no reconocer que dichos empleados son autónomos y no tienen por qué ser contratados.

Siguiendo con este tema, Sánchez ha reiterado su posición de no derogar la reforma laboral de 2012 al completo. Su apuesta se mantiene en suprimir aquellos aspectos más lesivos de la legislación que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy, entre los que menciona la recuperación de la negociación colectiva y acabar con los abusos en la subcontratación o en los contratos a tiempo parcial.

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El jefe del Ejecutivo en funciones ha respondido sobre las palabras de este lunes de la ministra de Economía, Nadia Calviño, que ha apuntado a que no había motivos para temer una crisis. Sánchez ha asegurado que su Gobierno ha "alertado sobre la situación de la economía", apuntando que los factores que contribuyen a su ralentización "no son nuestros, ya que los orígenes están en la guerra comercial". Pero sobre este último aspecto ha admitido que las tensiones entre EEUU y China "son importantes por todo lo que exportamos". 

A la vez, ha defendido que los datos que ofrece el Gobierno "no hay elementos de autocomplacencia ni de catastrofismo". Pero ha presumido de que España "crece al doble de la zona euro y las previsiones se van cumpliendo". Todo a pesar de que el crecimiento va mucho más lento, como ha admitido él mismo. También ha asegurado que el empleo "crece más que la economía, lo que tiene que ver con la resiliencia económica", lo mismo con la reducción del déficit, de la que ha hecho bandera.

Sobre las pensiones, ha señalado que en la próxima legislatura habrá que volver a abrir el debate de cómo financiar el sistema, recuperando para este fin los acuerdos del Pacto de Toledo. "Mi compromiso es reconstruir el sistema y garantizar su viabilidad", ha dicho sobre las pagas de los jubilados. Ante lo que ha recordado que hay algunas partidas vinculadas a la Seguridad Social que deberían estar en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

El presidente en funciones ha aprovechado la entrevista para cargar de nuevo contra sus adversarios políticos. Sánchez ha defendido que todas las encuestas dan por ganador seguro al PSOE, por lo que ha querido destacar que su partido es "la única opción que puede evitar el bloque político". Por eso ha pedido a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos que aclaren si permitirán que gobierne tras conocerse los resultados de las urnas, ya que la respuesta es "o sí o no, es muy sencillo".

Sánchez ha aprovechado este encuentro para desmentir que esté dispuesto a conformar una "gran coalición" con Pablo Casado. Hasta el punto de que ha defendido esta fórmula de gobierno como "el trampantojo que usan PP y Unidas Podemos para decir que el PSOE quiere traicionar sus principios progresistas". Algo que Casado y Pablo Iglesias hacen, según él, para ocultar sus pactos con la ultraderecha y para no admitir que han dicho "no" cuatro veces a un gobierno socialista respectivamente. 

También ha tenido palabras para la "ultraderecha" de Vox, especialmente tras las acusaciones de Santiago Abascal al PSOE de ser un "partido criminal" y de Javier Ortega Smith a 'Las 13 Rosas' de cometer asesinatos. Algo que ha aprovechado para cargar contra PP y Ciudadanos. "No he escuchado a nadie del PP desmarcarse de esas descalificaciones. No se puede ir de moderado y pactar la ultraderecha", ha dicho el presidente en funciones.