Elecciones 22-M: ¿Quién gana en telegenia, Luisa Fernanda Rudi o Eva Almunia?

  • Aragón es la única comunidad autónoma donde los dos principales partidos presentan a mujeres como cabeza de lista. Ambas candidatas comparten rasgos muy característicos en su imagen, pero hay otros que las distinguen y pueden marcar la diferencia en la cita con las urnas.
B. Toribio / C. Ibáñez | Gráfico: Carlos Gámez

Las dos son muy conocidas en Aragón, las dos son mujeres, las dos transmiten una imagen seria y de rigor, las dos tienen el mismo tono de pelo… ¿Pero quién cumple mejor con los requisitos de la telegenia?

La respuesta es difícil, pero un breve análisis de sus gestos, forma de hablar e imagen puede ayudar a que cada uno se haga una opinión al respecto. La candidata del PP a la Presidencia de Aragón es una conocida política, sobre todo porque fue la primera mujer que presidió el Congreso.

Pero además, Luisa Fernanda Rudi se ha trabajado "un estilo muy propio basado en una imagen muy sobria que se une a intervenciones bien preparadas y con un buen discurso", explica Aleix Cuberes, experto en telegenia de Dog Comunicación.

Por su parte, Jorge Santiago Barnés, director del Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Facultad de Salamanca, defiende que pese a la seriedad que transmite con su vestimenta, también resulta una "política cercana y amable" lo que unido a su trayectoria y experiencia le hacen proyectar más su imagen.

Cuberes y Barnés coinciden en que Luisa Fernanda Rudi se desenvuelve muy bien en el manejo del lenguaje y los códigos de los medios de comunicación. "Se encuentra muy cómoda ante los focos y las cámaras, aunque alguna vez tiende a tocarse el pelo o a mover las piernas debajo de la mesa. Errores de principiantes", afirma el analista de Dog Comunicación.

Su discurso "es entendible por todas las clases sociales", según Barnés y su oratoria resulta "ágil" porque, como explica Cuberes, Rudi marca los silencios, enfatiza lo que quiere destacar y cuenta con "una entonación muy rica".

Las debilidades de Rudi

Como puntos flacos, el profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Salamanca destaca que su indumentaria a veces traslada una "imagen muy conservadora". Además, este experto trataría de limar "algunos tics personales" como el timbre de su voz, "que es alto" y el "nerviosismo" que irradia "ante determinados comentarios, análisis o acusaciones".

Cuberes en cambio suavizaría la mirada de Luisa Fernanda Rudi y algunos gestos de su rostro porque "hacerlas más amables supondría eliminar barreras corporales".

El discurso de Eva Almunia, muy accesible a todo el mundo

¿Y la candidata Eva Almunia? ¿En qué gana en telegenia? Según el experto de Dog Comunicación, la cabeza de lista del PSOE a la Presidencia de Aragón cuenta con muchos factores a favor: su manera de comunicar resulta muy pedagógica y cuenta con "una voz suave, un tono cercano y un ritmo pausado que consiguen que le entienda todo el mundo".

Además, tiende mucho a utilizar el relato, lo que le genera empatía con el público.Jorge Santiago Barnés coincide en que Almunia cuenta con "una cercanía trabajada y una proximidad que es elegida" en parte gracias a "un discurso acertado y un lenguaje fresco". Y como su contrincante, la candidata socialista también sabe cómo funcionan los medios de comunicación y sus necesidades.

Los puntos a mejorar

Cuberes pone el acento en que "es una de las mujeres mejor vestidas del PSOE" y que gracias a ello transmite sobriedad y elegancia. Barnés cree que esos valores se deben también a su imagen de "mujer fuerte y con seguridad".Pero aún tiene algunas cosas que mejorar.

Estos dos expertos en telegenia coinciden en que si bien Almunia maneja los medios, aún debe progresar en este punto. Para el director del Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política, la candidata del PSOE muestra "excesiva seriedad" en algunas entrevistas mientras que para el experto de Dog Comunicación "debe poder colocar los titulares en forma de mini relato en 15 o 20 segundos".

Además, Barnés le recomendaría mitigar algunos "rasgos de su discurso, que a veces es muy fuerte y le distancia del público" y no mostrar "tanta amabilidad ante determinados medios".

Cuberes también le propone trabajar más la rapidez y agilidad dialéctica en los debates y entrevistas, así como abandonar el "tono profesoral para optimizar su potencial".

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