Las encuestas apuntan a una victoria arrolladora

El 'naufragio' industrial no frena a Feijóo y la izquierda se aferra al rebrote

PSOE, BNG y lo que queda de En Marea, Galicia en Común, se aferra a los focos en Lugo para deslegitimar el seguro triunfo del presidente de la Xunta, que se encamina a su cuarta mayoría absoluta.

Casado Feijóo
Casado Feijóo
Europa Press

Galicia acude a las urnas este domingo como una de las comunidades autónomas en las que el azote de la Covid-19 ha sido menos virulento, pese a que el rebrote de A Mariña (Lugo), que registraba ayer 182 casos activos con Burela como epicentro del foco, ha enfangado los últimos días de la campaña electoral. Aún así, en la CCAA ‘solo’ se han contabilizado 9.251 contagios y 619 fallecidos desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, la crisis económica también se nota en Galicia: la región cuenta con 33.000 empleos menos que en febrero. Un dato al que, además de la Covid-19, ha contribuido el desmantelamiento industrial que está sufriendo la región, convertido en asunto 'estrella' de la campaña. Los cierres de la central térmica de Meirama (dejó de operar el 30 de junio), el de la planta de Alcoa en San Cibrao, o el que se producirá el 30 de junio de 2021 en la térmica de Endesa en As Pontes suponen un trauma para el empleo. 

Ambos hechos están siendo utilizados por la izquierda, PSOE, BNG y lo que queda de As Mareas, para tratar de arañar los últimos votos al candidato del PP y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, e incluso deslegitimar una victoria que se presume, según las encuestas, arrolladora. Y es que el líder 'popular' parece encaminarse hacia su cuarta mayoría absoluta, las encuestas le auguran entre 41 y 43 escaños (la mayoría absoluta es 38), mientras PSOE y BNG ‘salvan los muebles’ y se disputan un honroso segundo lugar. Lo que fue En Marea, ahora Galicia en Común se desploma y pasaría del segundo al cuarto lugar y de dieciséis diputados a un máximo de seis o siete. Pero Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, Ourense, 1961) lo tiene claro: "O logramos mayoría absoluta o no gobernamos porque aquí es imposible pactar, ya que sigue el 'no es no'".

Feijóo, además, echa balones fuera respecto al cierre de la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo), 534 empleos directos y 300 indirectos. Para el presidente de la Xunta, "el problema es de PSOE y Podemos”, ya que es el Gobierno central quien tiene las competencias. Incluso, como los sindicatos, ha pedido la intervención de la empresa por parte del Estado ante la "absoluta falta de un mínimo compromiso" del Gobierno central con la comarca de A Mariña, con Lugo y con Galicia. "Cada día está más cerca el ERE y más lejos la tarifa eléctrica que pare el ERE. Al Gobierno central le pido encarecidamente que intervenga, que no deje tirada a la provincia de Lugo" porque las competencias en política energética son "exclusivas" del Ejecutivo estatal, ha dicho Feijóo, quien sostiene que "éste no es un problema industrial, es energético", ya que la compañía alega que el cierre se debe al alto precio de la tarifa energética, una tarifa que Pedro Sánchez prometió rebajar hace dos años. 

El Gobierno central, por su parte, se defiende y da un ultimátum a la compañía para que venda la planta, ya que parece haber inversores interesados. Alcoa, por su parte, esgrime que el posible "comprador adquiría un activo con pérdidas significativas porque la producción de aluminio primario no es viable y la venta, por tanto, tampoco". Mientras, los casi 600 trabajadores se ven en la calle, sin empleo, y ya han anunciado que irán a votar el domingo con sus buzos de trabajo, sus cascos... y sus mascarillas a modo de protesta. "A mí me han decepcionado unos y otros, el Gobierno central de PSOE y Podemos y la Xunta de Feijóo y del PP. Nadie hace ni ha hecho nada por nosotros y nos vemos en la calle, con nuestras familias a cuestas. Yo iré a votar, pero votaré en blanco. Todos son iguales", dice Luis, un trabajador de Alcoa.

Pero el ERE de Alcoa, el parón definitivo de la central de Meirama -que llegó a tener 300 trabajadores y ahora tiene una docena en labores de desmantelamiento-, el programado para el año que viene de la térmica de Endesa en As Pontes, y las dificultades o cierres de empresas como Vulcano, Hijos de J. Barreras, Caramelo, Ferroatlántica, Isowat, Poligal o Reganosa no parecen afectar a los intereses electorales de un político que se ha creado una imagen de centro, alejada de la deriva ‘derechista’ del PP de Pablo Casado. Como dicen los politólogos, Feijóo ha logrado "ocupar el mayor espacio electoral de Galicia, mayormente conservadora, pero moderadamente conservadora, y galleguista, sin llegar a ser nacionalista”.

Mientras, a última hora la izquierda se agarra al rebrote en A Mariña lucense como a un clavo ardiendo para deslegitimar la segura victoria del PP. Incluso, los restos de As Mareas, escindidas en varios frentes, ‘pasean’ a la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como la artífice de la cobertura social y el escudo que ha establecido el Gobierno español para paliar la crisis de la pandemia.

Pero volviendo al ‘descontrolado’ rebrote de Lugo, diez alcaldes de A Mariña, del PSOE y el BNG, y el Presidente de la diputación de Lugo (PSOE) han exigido la suspensión de las elecciones en la comarca debido al brote de coronavirus. Los regidores han criticado critican con dureza a la Xunta por “eludir la responsabilidad epidemiológica que le corresponde”, mientras los primeros ediles de los cuatro ayuntamientos del PP de la zona los acusan de "alarmismo injustificado". La Junta Electoral Central y el propio Feijóo han avalado la celebración de las elecciones en la comarca y dicen que se dan todas las garantías de seguridad y democráticas para poder votar el domingo. Y es que este pasado jueves la Junta Electoral Central decidió rechazar los recursos presentados por Galicia en Común y Marea Galeguista para que se adoptaran de inmediato todas las medidas necesarias para garantizar el derecho al voto en A Mariña con plenas garantías democráticas y de salud. La Junta Electoral Central argumentó que "en estos precisos momentos" las medidas adoptadas por la Administración autonómica "garantizan unas condiciones adecuadas de circulación para poder acudir a votar". Aunque sí reconoce una "salvedad" y considera que las personas que infectadas con coronavirus no deberían ir a votar. Una decisión que tanto Marea Galeguista, cuyo candidato es Pancho Casal, como la coalición En Común-Anova Mareas, que encabeza Antón Gómez Reino, llevarán al Tribunal Supremo.

Incluso, el candidato socialista, Gonzalo Caballero arremetía con dureza contra Feijóo por el rebrote y la medida del desconfinamiento, con restricciones, sobre tlodo en Burela, para votar el domingo. Feijóo dijo el sábado que estaba todo controlado y 24 horas después tuvo que aislar a 14 ayuntamientos y a 70.000 personas. El brote se les fue de la mano y la medida de 5 dias de confinamiento no tiene base epidemiológica ni nadie la entiende dentro o fuera de A Mariña. Le pedí que se reuniese con las fuerzas políticas gallegas, que compareciese en la Diputación Permanente porque  Galicia necesita un presidente que comparezca, diga la verdad y no mienta. Feijóo sigue oculto y escondido, no quiere consensuar, por lo que siguiendo lo que piden la mayoría de alcaldes, creemos que debería convocar a los partidos para buscar la fórmula de aplazamiento de las elecciones en A Mariña. La salud es lo primero y no podemos permitirnos que la estrategia electoral y las prioridades personales de Feijóo puedan estar por encima de la salud y de la seguridad sanitaria de todos. Hay más ciudadanos contagiados en A Mariña que el número de contagiados en Galicia el 13 de marzo al decretar la emergencia sanitaria. Datos de hoy evidencian riesgos reales y que hay que tomar todas las medidas. La oposición fue muy leal con la Xunta en los momentos más duros, pero la prioridad es defender la salud de los ciudadanos”, ha dicho Caballero.

Mientras, Feijóo lanza mensajes de "tranquilidad y normalidad" y garantiza que se dan "todas las medidas sanitarias y de seguridad necesaria para votar en A Mariña el domingo”, que salvo Burela, ha quedado ya este sábado desconfinada. Incluso, el líder 'popular' Pablo Casado ha salido en defensa del presidente gallego en un acto de campaña en A Coruña y asegura que los brotes "están plenamente localizados y votar el domingo en A Mariña es tan seguro como ir a una farmacia o a una tienda a hacer un recado. Los colegios electorales van a tener todas las medidas necesarias para que sea totalmente seguro ejercer el voto". Feijóo hacia su cuarta mayoría absoluta.

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