La debacle de Ciudadanos: pasa de los 57 escaños a quedarse con solo 10 diputados

José Manuel Villegas
José Manuel Villegas
EFE

Las peores previsiones electorales para Ciudadanos se han confirmado. La formación naranja ha pasado de los 57 escaños que logró en abril a quedarse con 10 asientos en el Congreso, según el escrutinio publicado hasta ahora, al 99% del recuento. De esta manera, los de Albert Rivera pierden la fuerza que lograron hace apenas seis meses y cosechan los peores resultados desde que debutaron a nivel nacional el pasado año 2015.

Ninguna encuesta de las publicadas en las últimas semanas era muy optimista con el arrastre de voto de Cs. En un principio, se estimaba una caída hasta los 30 escaños, con la que Rivera podía amortiguar el golpe. Pero en las últimas semanas los sondeos ya apuntaban a un batacazo histórico que solo se puede comparar a los del PSOE en 2011 y del PP el pasado mes de abril. Los datos actuales confirman que las repeticiones electorales no sientan bien al partido naranja. En diciembre de 2015 llegó a los 40 diputados. Seis meses después, perdió ocho y se quedó en 36.

Estos resultados van a suponer que miembros destacados del partido se queden sin escaño. El caso más llamativo es el de Juan Carlos Girauta, que fue el portavoz en el Congreso hasta las elecciones de abril, y que se queda sin su asiento después de que Cs no haya logrado ningún asiento por Castilla-La Mancha. Tampoco lo logra José Manuel Villegas, el número 3 de la formación, que concurría por Almería. En la misma situación estan dirigentes destacados como José María Espejo-Saavedra y Melisa Rodríguez. A los que hay que sumar al abogado del Estado Edmundo Bal y a Patricia Reyes, que eran los números 4 y 5 por Madrid.

Pero quien sale realmente tocado de estas elecciones es su líder. Albert Rivera rechazó de plano cualquier pacto con Pedro Sánchez, a pesar de que podría haber sido clave para la formación de un gobierno que habría evitado estos comicios. Fue ahí cuando comenzó el giro a la derecha que se le achacó dentro de su partido, y que derivó en una crisis interna. También se opuso a ir en coalición con el PP a través de la fórmula de España Suma. En el último momento, días antes de que se confirmase que habría que volver, a las urnas. el presidente de Cs abrió la puerta a un hipotético pacto. Pero el PSOE rechazó sus condiciones. 

Desde el pasado verano, Ciudadanos ha vivido varias crisis después de que se produjeran varias dimisiones de algunos de sus cargos más destacados. El primero en anunciar su marcha por no estar de acuerdo con el giro a la derecha del partido fue su portavoz económico, Toni Roldán, que salió del partido y renunció al escaño. Meses después hizo lo mismo otro de sus responsables económicos, el inspector de Hacienda Franciso de la Torre, que dimitió por los mismos motivos. También dimitió de la dirección pero mantuvo su acta de europarlamentario Javier Nart, que estuvo vinculado a Rivera casi desde el principio.

Ahora, Ciudadanos se enfrenta a un escenario inédito desde que se lanzase a nivel nacional en 2015. Aunque lo tangible son los escaños, el otro dato que evidencia la delicada situación del partido de este 10-N es que ha perdido casi 3 millones de votos en apenas seis meses. Un dato que muestra que el discurso de Rivera en los últimos meses no ha convencido a los españoles, que se han decantado por mantener al PSOE, dar oxígeno al PP o aupar a Vox hasta la tercera fuerza electoral.

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