A cinco días del 4-M

Sondeos internos del PP descartan que las cartas con balas resten voto a Ayuso

El PP no ve temer su victoria el 4-M y continúa destacando que es el "momentum" de su candidata, sumando apoyos a su izquierda y derecha. Los movimientos se producen intrabloques, no interbloques.

Ayuso presidenta de la CAM
Sondeos internos del PP descartan que las cartas con balas resten voto a Ayuso
Europa Press

Isabel Díaz Ayuso no está sufriendo un desgaste en una campaña en Madrid que se encuentra completamente polarizada. Así lo indican los sondeos publicados y también los 'trackings' internos que maneja la alta dirección del PP. La candidatura popular trabaja con hasta tres estimaciones electorales privadas que no difieren demasiado de los datos que se han ido difundiendo en las últimas horas. "El voto está muy fijado", concluyen. Las consecuencias de lo que está sucediendo en las últimas horas, por tanto, no están influyendo en las expectativas electorales de los populares, que siguen siendo muy elevadas. Lo definen como "el vendaval Ayuso".

La campaña se ha roto. Las cinco cartas con amenazas de muerte en forma de balas enviadas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska, María Gámez y José Luis Rodríguez Zapatero han cambiado radicalmente las estrategias y los discursos. Nunca antes desde los años ochenta -con motivo del golpe de Estado- un presidente del Gobierno había proclamado que un partido político, Vox, representa "una amenaza para la democracia". El pasado fin de semana fue un punto de inflexión en la campaña, con la unión de la izquierda para intentar sumar. Fían todo al voto indeciso, que aún podría ser elevado y que tomará una decisión incluso de camino al colegio electoral. El sondeo del CIS fijaba este grupo hace siete días en un 20% de los madrileños.

En el PP, por su parte, el ambiente en la sala de máquinas es de tranquilidad. Sí que pensaron en un primer momento que la actitud de Rocío Monasterio hacia Iglesias en el debate de la Cadena SER y la reacción de la izquierda podía movilizar a un votante "desmotivado". Pero con el paso de los días los datos han sido incluso mejores para Ayuso. Antes de la polémica las estimaciones que manejaban los populares rondaban el 40% de los apoyos y en este momento alcanza el 43%. ¿Por qué se explica esto? Las fuentes consultadas aseguran que la "radicalidad" de Vox podría incluso estar produciendo un trasvase hacia Ayuso.

"El movimiento es intrabloques, no interbloques", aseguran las mismas fuentes del PP. Eso explica también el trasvase que se está produciendo hacia Más Madrid procedente del PSOE y que es visible en algunos sondeos. El voto, en definitiva, no resultado sencillo de mover entre los dos bloques, izquierda y derecha, pese a los sucesos que han rodeado a la campaña. 

El PP sigue centrando sus mensajes de campaña en una apelación al voto útil, apuntan desde Génova. Ayuso ha tenido que citar en alguna ocasión las amenazas recibidas tanto por ella como por sus rivales, pero lo ha hecho con un tono diferentes. "Me mandan un abrelatas de una lata de mejillones y el responsable de seguridad no vuelve a trabajar", aseguró esta misma semana. Respecto a la carta interceptada en Cataluña con proyectiles dirigida a ella, la candidata dijo que ante los violentos hay que actuar con serenidad y desprecio, sin darles importancia y el protagonismo que reclaman con esas amenazas.

"El movimiento de votos es intrabloques, no interbloques", aseguran desde el PP

Ayuso y sus candidatos están también eludiendo el debate sobre las posibles alianzas para formar Gobierno. ¿Con Vox o sin Vox? No quieren mojarse. Por eso en las últimas horas han empezado a difundir el mensaje de que si el PSOE no quiere que Vox sea decisivo ceda sus escaños a los populares. El PP tiene tres escenarios sobre la mesa, en base a estos trackings internos: una mayoría absoluta, un acuerdo con Monasterio o sumar más escaños que toda la izquierda junta. Hay optimismo indisimulado en sus filas y ven a Cs fuera de la Asamblea.

La izquierda camina unida

La izquierda, por su parte, intenta caminar unida tras el debate de Telemadrid, en el que giró el PSOE, y lo ocurrido en la SER. Ha habido alguna disfunción, como la que emergió este miércoles con Ángel Gabilondo afirmando que lo único que le ha pedido a Iglesias es que confía en que "apoye" un gobierno para frenar el de la 'Plaza de Colón'. "Yo hablé de un apoyo, no hablé de otra cosa", defendió el candidato socialista. El de Unidas Podemos le respondió afirmando que va a seguir sin poner ninguna zancadilla a las candidaturas progresistas. Los mensajes que transmiten los tres partidos apuntan a que la citada bolsa de indecisos aún es elevada y va a decantar la suma final. 

La campaña se ha polarizado y se ha llevado por delante tanto los programas como las propuestas, que han quedado en un segundo plano. Más Madrid está intentando buscar ese hueco. Y también Unidas Podemos. La Secretaría de Economía morada, dirigida por Nacho Álvarez, elaboró este miércoles un documento denunciando que los "privilegios fiscales" del Gobierno de Ayuso a las rentas altas suponen que las arcas dejen de ingresar 4.100 millones al año: 2.663 millones por las bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, 996 en Patrimonio y 504 en IRPF. 

Mostrar comentarios