Elecciones en Madrid 2021

El plante de Iglesias a Vox da un vuelco a la campaña y obliga a afinar estrategias

PSOE, MM y UP unifican discursos para atraer a los 200.000 indecisos que aún quedan. El electorado de Ayuso continúa hipermovilizado pero la candidata del PP se aleja de Monasterio para no perder tirón.

El plante de Iglesias a Vox da un vuelco a la campaña y obliga a nuevas estrategias
El plante de Iglesias a Vox da un vuelco a la campaña y obliga a afinar estrategias
Dani Gago

La campaña en Madrid ha dado un giro radical. Todos los sociólogos consultados coinciden en que el plante iniciado por Pablo Iglesias a Vox en el debate de la Cadena SER ha supuesto un cambio de escenario a falta de nueve días para las elecciones del 4 de mayo. La partida, aseguran, es otra. No tanto para la derecha, cuyo electorado ya se encuentra hipermovilizado; sino para la izquierda, donde el escenario puede cambiar o matizar los equilibrios. La estrategia de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos se está coordinando y se centra a partir de ahora en un marco que, hasta hace unos días, no estaba fijado. "Movilizar, movilizar y movilizar". La situación es de incertidumbre.

Jueves 22 por la mañana. La Guardia Civil procede a revisar la correspondencia del día del Ministerio del Interior. Al pasarla por el escáner, el agente comprueba que en un sobre hay cuatro balas. Coge la carta y ve que va dirigida a Pablo Iglesias Turrión. La palpa y comprueba que efectivamente, son cuatro proyectiles. Eleva inmediatamente el incidente a sus compañeros de la Policía Científica que abren la misiva y realizan un análisis de la misma, según consta en la denuncia interpuesta por el candidato de Unidas Podemos. Hay dos cartas más: al ministro del Interior y a la directora general de la Guardia Civil. De hecho, es el propio Fernando Grande-Marlaska quien se pone en contacto con Iglesias para transmitirle la amenaza. La campaña electoral en Madrid empieza a entrar en ebullición.

No es hasta la mañana siguiente cuando Iglesias decide dar un paso más. Acude por la mañana a TVE y le comentan las declaraciones que ha realizado Rocío Monasterio en RNE: "De Iglesias me creo poco y del Gobierno no nos creemos nada", afirma la candidata de Vox en los micrófonos de la radio pública. Iglesias responde rápido: si eso es así, no tiene nada que debatir con Vox. En el trayecto hasta el estudio de la SER comenta a sus asesores que en su primera intervención se va a levantar de la mesa. Le apoyan. Angels Barceló le da la palabra el primero: "Si no se retracta, nos vamos", avisa. "Lárguese, valiente", le responde Monasterio. No hay más que hablar, dicho y hecho. Recoge su libreta y sale por la puerta. Barceló intenta que no se vaya muy lejos pero Iglesias y su equipo que esperaba fuera del estudio no duda y le dice a los suyos: "Vámonos". La dirección de la radio habló con él e intentó que recapacitara pero no había vuelta atrás. Subió al coche en Gran Vía y se fue a la Comisaría del Congreso a interponer la denuncia.

Pablo Iglesias saliendo del debate de la Cadena SER
Pablo Iglesias saliendo del debate de la Cadena SER

Dani Gago / UP

Los efectos demoscópicos que puede provocar el plante de Iglesias son aún una incógnita. Es pronto y se irá viendo este fin de semana, asegura un miembro de la campaña del PSOE. Quedan aún diez días y eso es "mucho", añade otra fuente. Los trackings van a echar humo y este domingo se publicarán varios. Pero todos coinciden en que lo sucedido influirá en la campaña y que las estimaciones hechas hasta ahora son viejas. En Unidas Podemos y en Más Madrid tienen la misma sensación que los socialistas. "Es un cambio de chip", aseguran. "Movilizar, movilizar y movilizar" es la estrategia, el "lo que no gana uno, lo gana otro" que defiende Ferraz y que activó con el giro de Gabilondo en el debate de Telemadrid con su "Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones".

Los indecisos eran hasta este viernes unos 200.000 madrileños. Teniendo en cuenta que el escaño en la Asamblea se consigue con unos 21.000 votos la izquierda aspira a arañar durante estos días entre 9 y 10 diputados. Eso es lo que ya ha comenzado a buscar el PSOE, que este sábado protagoniza un mitin de campaña en la 'Plaza Roja' de Vallecas, el mismo escenario donde Vox lanzó a su candidata y que acabó en altercados. Los socialistas creen que el plante iniciado por Iglesias espolea al votante indeciso y reafirma su estrategia de lanzarse a por el ex de Ciudadanos que no quiere un nuevo gobierno con Ayuso. Van a vender a Gabilondo como el "garante de la democracia". "Esto va de nosotros o la foto de Colón", afirma un alto cargo.

Una movilización que también está buscando Unidas Podemos. El partido Iglesias celebra el fin de la "equidistancia" que hasta ahora había demostrado el candidato socialista, según ellos. Gabilondo no abandonó, junto a Mónica García, el debate de la SER hasta la pausa publicitaria. Isabel Aymerich, que acompañó a Gabilondo a la contienda, fue quien transmitió a Gabilondo que tenía que abandonar la mesa tras el primer corte. Otra consecuencia de lo ocurrido en la SER podría ser un trasvase de voto hacia Unidas Podemos procedente de Más Madrid. Un empujón, en definitiva, para Iglesias y un frenazo ascenso que estaba protagonizando García. Es otra clave a seguir en estos últimos días de campaña..

En la cúpula del PP no ha gustado la actitud de Vox con Iglesias y Unidas Podemos. Ayuso ha sabido marcar distancias con algunas cuestiones que Monasterio ha pretendido impulsar. Lo hizo con la polémica de los "menas" y ayer se desmarcó también afirmando que "sin ninguna duda condeno cualquier amenaza, como he hecho siempre". Lo mismo hizo Pablo Casado. Si la candidata del PP se acerca a determinados postulados radicales podría perder su tirón, tal y como han sabido ver sus asesores, en un momento en que está intentando captar una parte del voto socialista que está molesto con Sánchez y su política de pactos. Fuentes del PP aseguraban este viernes que "Vox le está haciendo un favor a la izquierda", que hasta ahora se encontraba "desmovilizada" e, incluso, "desmoralizada".

En la cúpula del PP no ha gustado la actitud de Vox con Iglesias. Creen que moviliza a sus votantes

En Vox, por su parte, lo ven todo de una manera diferente. Consideran que lo ocurrido en el estudio de la SER puede ayudar a movilizar aún más a sus votantes. Fuentes de la formación aseguran que comenzaron a palpar inmediatamente que los suyos estaban "encantados" con lo sucedido. No fue una estrategia pensada pero lo que dijo Monasterio sí es un pensamiento compartido por el resto de la cúpula del partido. El "del Gobierno no nos creemos nada" es "un reflejo de lo que pensamos en Vox", concluyen.

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