Barrio pobre vs. rico: del voto inmigrante en Villaverde al día de fiesta en Serrano

  • Las diferencias de población a unos kilómetros de distancia hacen que los resultados en dos distritos de Madrid sean opuestos y cumplan los tópicos.
Colegio Jesús María, en la calle Juan Bravo.
Colegio Jesús María, en la calle Juan Bravo.
L.I.

San Cristóbal, Villaverde, y el barrio de Salamanca, en el centro de Madrid, tienen en común poco más que la pertenencia a la capital. Nada tiene que ver la vida de uno y otro y menos aún la forma en la que votan. Atención a los datos: en el primero, la renta per cápita es de 25.295 euros, y en el segundo de 61.562 euros anuales, según la Agencia Tributaria. Ya desde la puerta del colegio electoral este mismo domingo se podían atisbar las diferencias, pero una vez dentro estas se acrecentaban aún más. 

El Colegio Público Sagunto, en el que deben votar una parte de los vecinos del madrileño barrio de San Cristóbal, se alza entre calles estrechas de bloques de edificios casi idénticos de la época franquista, descampados y aceras paupérrimas por las que circulan principalmente ancianos, nada que ver con la imagen del Colegio Jesús María de la calle Juan Bravo en el que votan los, por ejemplo, residentes en la calle Serrano. Un edificio monumental en el que las esculturas y los cuidados jardines se entrelazan con niños en pantalones cortos y tirantes que juegan mientras sus padres depositan su papeleta. 

Coches de alta gama en doble fila que, contemplados desde la acera de enfrente, dan sensación de película de Beverly Hills. La suntuosa embajada de Italia queda enfrente y siempre la posibilidad de disfrutar de una de las terrazas del ajardinado Bulevar de Juan Bravo. Nada que ver con la imposición de cruzar un destartalado parque municipal que ha hecho que muchos de los mayores de Villaverde -más de 1.750 vecinos son mayores de 70 años- queden sin desplazarse a votar como consecuencia del último cambio de censo. 

Villaverde, y sobre todo San Cristóbal, es uno de esos barrios a los que se ha asociado siempre con el paro y la inmigración. Y así es, los datos, esta vez sí, dan la razón al imaginario popular. Según el consistorio de la capital, en esta zona de Madrid a cierre de 2017 -últimas cifras disponibles- había 15.498 habitantes censados, de los cuales 4.682 eran extranjeros, la mayor parte de ellos de América Latina y países de África. Por todo ello, no es difícil encontrarse con un sinfín de acentos y dificultades para entender el español entre los votantes. 

Son las 13 horas del domingo 26 de mayo. Un policía local a la puerta del colegio de este degradado barrio explica que no hay ninguna incidencia pero sí menos gente que en anteriores comicios. En ese momento, una mujer pregunta "¿Dónde está el voto para Sánchez?". La apoderada de Vox explica que Pedro Sánchez no se presenta en estas elecciones y le indica la papeleta del PSOE. La representante de la formación de Santiago Abascal explica que este tipo de confusiones se dan a menudo entre la población emigrante que vota en este colegio. "Preguntan por dónde me dan los 1.200 euros", señala, aludiendo a la falta de información de algunos de los habitantes de este olvidado barrio de Madrid de tradición de izquierdas. 

La falta de formación es otra de las lacras de Villaverde y su escasa presencia se hace patente también a la hora de votar. Muchas son las personas que se acercan a los apoderados de uno y otro partido a preguntar sobre cómo hay que votar. "¿Aquí no hay que marcar nada con el boli?", pregunta una mujer despistada a unos de los representantes. Solo 700 de los más de 10.800 mayores de 25 años del barrio de San Cristóbal, en Villaverde, tienen estudios universitarios y casi 3.500 no han conseguido terminar la educación primaria. 

Las cifras de desempleo también llaman la atención y superan el 15%, cebándose sobre todo con las mujeres, cuya tasa es un punto pocentual superior a la de los hombres. Por ello, cualquier promesa que implique ayudas sociales es bien recibida entre la población de este barrio. "No sé si votarán al PSOE, a Más Madrid o a quién, pero votarán a la izquierda", afirmaba un representante de los socialistas en este colegio. En cambio, los de Madrid en Pie Municipalista -representado en las listas al consistorio de la capital por Carlos Sánchez Mato-, ansiaban por "llegar al 5%". "Creemos en el voto de recuerdo de IU", confirman. 

Finalmente, en Villaverde se ha alzado con el triunfo, tal y cómo estaba previsto, Más Madrid -con un 33,8%-, mientras que el PSOE se ha quedado en segunda posición con un 23,54% y el PP con un 15,38%. 

Desde las formaciones de derecha, como PP o Ciudadanos, optaban por la prudencia y pese a que afirmaban no esperar grandes resultados de este colegio a media mañana del domingo, no perdían la esperanza. "El problema es que hay mucho habitante, pero también mucho 'okupa'", señalaba una representante de la formación naranja. 

Villaverde-Salamanca
 

Nada que ver en Salamanca

El caso del barrio de Salamanca es completamente diferente. Las papeletas de la derecha, tanto de Vox como del PP y Ciudadanos, 'volaban' de las mesas. Pese a ello, la gente llegaba decidida sobre lo que debía votar, habían preparado sus sobres en casa y vestidos con sus mejores galas cruzaban el umbral de la calle Juan Bravo número 13.  Mucho polo en la espalda y familias numerosas con niños en pantalón corto y tirantes se mezclan con los abuelos de toda la vida en el barrio. Que, como dice un vecino, aquí hay mucho rico pero también mucho piso que da a patio interior y al que se accede por la escalera de servicio. 

Lo cierto es que a pie de urna las papeletas más socilitadas eran las de PP, Vox y Ciudadanos. Un colegio electoral sin incidentes, donde los electores van informados a votar y pocos se atreven a deslizarse por los montones de las listas electorales de izquierda. En un barrio con apenas 2.600 extranjeros de un total de 17.000 vecinos, según datos del consistorio, más de la mitad de los mayores de 25 años tienen estudios universitarios, lo que a la hora de decidirse por uno u otro partido se estudien con determinación cada una de las opciones. La jornada es mucho más tranquila, apenas hay preguntas, cada uno sabe lo que tiene que hacer y dónde tiene que votar.

Por todo ello, el mayor porcentaje de voto para las municipales en el barrio de Salamanca se lo ha llevado el PP con un 38,21%, mientras Ciudadanos ha sido la segunda fuerza, con un 21,11%. En cambio, Más Madrid ha dado la sorpresa, colocándose en tercera posición con casi un 20% y ha relegado a VOX a la cuarta posición con un 10%. 

El punto intermedio, el Ensanche de Vallecas

Pero entre el barrio rico y el barrio 'pobre' hay un punto intermedio, con 45.580 euros de renta per cápita, y qué mejor ejemplo de ello que uno de los nuevos PAUs -desarrollos urbanísticos creados al albor del nuevo milenio- en un barrio tradicionalmente obrero. El Ensanche de Vallecas ha dejado atrás la lucha entre sus vecinos por el cambio de nombre -planteada por varias asociaciones que pretendían que se llamase La Gavia- y han pasado a las urnas de las elecciones municipales, autonómicas y europeas

Colegio electoral en el Ensanche de Vallecas.
Colegio electoral en el Ensanche de Vallecas. / L.I.

El colegio Juan Gris, ya en el límite con el pueblo de Vallecas pero que acoge a los electores de la zona oeste del desarrollo, era un hervidero de gente a media mañana. Las colas para depositar el voto en la urna se llenaban de familias con niños que traían sus sobres preparados de casa y sabían perfectamente lo que iban a votar. Otros, más despistados, llegaban, ojeaban la mesa con las papeletas y afirmaban "las de Carmena". Sin dudas, depositaban su voto en la urna y aprovechaban el día de sol para disfrutar de las terrazas del barrio. 

Este barrio de gente comprendida principalmente entre los 30 y los 45 años, con niños pequeños, despegó tras la crisis y los habitantes de sus urbanizaciones con piscina y amplias zonas verdes han vuelto a depositar su voto en la izquierda pese a dar también su apoyo, en gran medida, a Ciudadanos. 

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