En reunión extraordinaria

Génova avala a Alfonso Alonso como su candidato a Lehendakari para el 5 de abril

El presidente del PP, Pablo Casado, junto al presidente del PP en Euskadi, Alfonso Alonso, en la clausura de la convención del PP vasco en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria.
El presidente del PP, Pablo Casado, junto al presidente del PP en Euskadi, Alfonso Alonso, en la clausura de la convención del PP vasco en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria.
IGOR MARTÍN - Europa Press - Archivo

Génova ha dado vía luz verde a una candidatura encabezada por el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. El adelanto electoral pautado para el próximo 5 de abril, ha acelerado los trámites del partido y ha llevado a la dirección a convocar una reunión de carácter "extraordinario y urgente", tras confirmarse sus previsiones de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, iba a disolver el Parlamento autonómico y convocar elecciones anticipadas bajo el paraguas de un mayor distanciamiento de los comicios que, previsiblemente, convocará Quim Torra en Cataluña, durante el mes de mayo y tras aprobar los presupuestos.. 

En breve, los populares de Euskadi tendrán que iniciar su proceso electoral dentro del partido para cerrar las listas, con Alonso a la cabeza, listas que posteriormente tendrá que validadar la dirección nacional de la formación, presidida por Pablo Casado. El Partido Popular vasco ya ratificó el jueves 6 de febrero su confianza en el representante candidato a la Lehendakaritza, así como su apoyo al proyecto político de la formación que lidera, y decidió poner en marcha sus órganos electorales ante el previsible adelanto de los comicios autonómicos en Euskadi.

En una reunión de carácter "extraordinario y urgente", tras conocerse la determinación de Urkullu,  el máximo órgano de representación de la formación popular en Euskadi decidió "activar su maquinaria electoral". Con este objetivo, aprobó la actualización tanto del Comité Electoral, encargado de configurar las listas, como del Comité de Campaña, que diseña y organiza la campaña electoral. De esta forma, la formación se preparaba para afrontar, "con todos los mecanismos internos" la nueva cita electoral, en la que, según apuntó, "se defenderá la única alternativa constitucional que existe ahora mismo en el País Vasco frente al nacionalismo".

"Urkullu no quiere rendir cuentas"

La secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, ha denunciado que el lehendakari, "busca escabullirse de rendir cuentas" con el adelanto y, de este modo, "evitar el coste" que le supondría celebrarlas en octubre. Asimismo, ha afirmado que este adelanto de fechas no es "demasiado relevante" a nivel interno para el PP y ha asegurado que la organización está "tranquila".

Fernández ha ofrecido una rueda de prensa en Bilbao, después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, haya anunciado esta misma tarde el adelanto de los comicios autonómicos al día 5 de abril, un adelanto que "no supone un traspiés demasiado relevante" para el Partido Popular porque, según ha indicado, los partidos con la trayectoria del PP están "acostumbrados a poner en marcha en tiempo exprés" sus mecanismos internos.

Feijóo también marca el 5 de abril

"En 20202, por calendario, tiene que haber elecciones en Galicia sí o sí", así ha zanjado la polémica electoral el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien finalmente ha seguido el guión marcado por Urkullu y convocará a los gallegos a las urnas el próximo 5 de abril, haciendo coincidir los comicios con los de Euskadi. Con esta decisión, el representante del Partido Popular ha señalado que Galicia "aporta estabilidad al conjunto de España" y ha incidido en que todos los gallegos y gallegas esta nueva cita electoral.

Feijóo ha disuelto las dudas sobre las elecciones regionales este lunes sobre las 18:30 horas, durante una conferencia de prensa tras una reunión extraordinaria del Consello de la Xunta, un órgano al que es preceptivo que informe de su decisión si decide adelantar las elecciones autonómicas. Además, el presidente ha incidido en que con su decisión pretende "reducir al máximo el periodo electoral y evitar una campaña de seis o siete meses", al tiempo que ha desligado el paso del horizonte electoral catalán.

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