Las elecciones parlamentarias en Jordania se cierran con una participación del 36,1%

EUROPA PRESS

El presidente del organismo, Jaled Kalaldeh, ha señalado que la votación ha sido extendida durante una hora en 15 de las 23 circunscripciones electorales, mientras que tendrán que ser repetidas este miércoles en el distrito de Badia debido a las irregularidades.

Kalaldeh ha subrayado que el proceso se ha celebrado con normalidad, con "incidentes de menor importancia", según ha informado el diario local 'The Jordan Times'.

Por su parte, el rey Abdalá ha destacado durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas que los comicios "son un gran éxito" y "un nuevo paso en el camino de la reforma".

"Es un nuevo paso en nuestro camino positivo y de evolución, un camino en el que hemos continuado a pesar de las turbulencias regionales y la gran carga que suponen los refugiados", ha valorado.

Las elecciones han sido las primeras que celebra el país desde la aprobación de la nueva ley electoral, que supuso la adopción de un sistema proporcional.

El país está dividido en 23 circunscripciones electorales, cinco de las cuales corresponden a la capital, Amán. En total se presentan 1.252 candidatos --mil hombres y 252 mujeres--, que se disputarán los 130 escaños del organismo.

De estos 130 escaños, un mínimo de 15 están asignado como cuota a mujeres, mientras que nueve están reservados a representantes cristianos y tres a representantes circasianos.

Los principales grupos políticos, derivados de los Hermanos Musulmanes, se enfrentan a numerosos obstáculos operativos, por lo que los partidos favorables a la monarquía y algunos islamistas independientes serán quienes se disputen la victoria.

Pese a ello, el Frente de Acción Islámica (IAF) --brazo político de Hermanos Musulmanes--, que boicoteó los comicios de 2010 y 2013 alegando "la injusta ley electoral y la manipulación de votos en 2007", anunció en junio que participará en los comicios.

Hermanos Musulmanes fue ilegalizado y sus oficinas cerradas por parte de las autoridades después de que un grupo de desertores registraran la Sociedad Hermanos Musulmanes como una entidad jordana y tras una serie de demandas lograran hacerse con la gestión con propiedades del grupo.

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