Elegante y sofisticada así es Juliana Awada, la primera dama de Argentina

    • Con un 99% de los votos escrutados las elecciones están claras, Mauricio Macri es el nuevo presidente de Argentina.
    • Juliana Awada, empresaria textil, separada, de familia acomodada y esposa de Mauricio Macri se ha convertido en la primera dama del país.
Juliana Awada, primera dama de Argentina
Juliana Awada, primera dama de Argentina

Pese a que la política le interesa en una medida justa, "sólo como ciudadana", Juliana Awada se convertirá a partir del 10 de diciembre, fecha en la Mauricio Macri, su marido, será presentado oficialmente como presidente de Argentina, en la primera dama del país.

Se trata de un cargo con el que Awada ya está familiarizada, fue primera dama de Buenos Aires en 2009 durante el mandato de su marido en la ciudad. Como una bonita historia de amor, así empezó la relación entre Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina, y Juliana Awada. Pese a que se conocían desde pequeños, ya que ambos vivían en el mismo barrio, además, Daniel, el hermano de Juliana, jugaba al golf con el nuevo presidente argentino no fue hasta décadas después cuando comenzaron la relación. "No es que yo viera a Mauricio y me enamoré a primera vez. Pero cuando empecé a salir, inmediatamente sentí que era el amor de mi vida", explicaba Juliana en un reportaje, ambos acudían al mismo gimnasio, el Ocampo Wellnes Club, donde comenzó la relación de ambos.

Separada, de familia acomodada, y con madres inmigrantes, tuvo una infancia y una adolescencia formada por las costumbres de una clase media. Sus padres, Abraham Awada, inmigrante libanés y musulmán oriundo de Baalbek y su madre Elsa Esteher, apodada como Pony, hija de inmigrantes sirios también musulmanes, decidieron darle la mejor educación posible a su hija en los mejores colegios del país. Juliana recibió una educación bilingüe en un colegio que ya no existe, el Chester Collage. Ella tenía claro sus sueños, todos giraban en torno a la moda. Por lo que París, Nueva York y los desfiles de pret- a porter, se convirtieron en lugares a los que acudía con frecuencia. Lo tuvo fácil, pudo centrar su carrera profesional en la empresa familiar que sus padres crearon en los años 60´.

En agosto de 2001 el secuestro del padre de Juliana, Abraham Awada, fue lo que le dio una gran resonancia pública a la familia. Una banda le abordó cuando salía del San Andrés Golf Club, cinco días después fue liberado, nunca se supo cuanto tuvo que pagar la familia, aunque se cree que alrededor de 300 mil dólares. Además, en los últimos años, el matrimonio se ha visto involucrado en varias escándalos sobre posibles talleres clandestinos. En la actualidad, la empresa Awada cuenta con trece locales propios y una facturación anual estimada en 25 millones de pesos, 2,44 millones de euros, según informa Clarín.

A sus 41 años, es el tercer matrimonio, igual que para Macri. Juliana se casaba por primera vez y de manera fugaz con 23 años con Gustavo Capello. Pese a que no llegó a contraer matrimonio, sí tuvo una hija Valentina, fruto de su relación durante una década con el conde Bruno Laurent Barbier. El empresario es poseedor de una fortuna familiar estimada en casi 400 millones de euros.

Otra de las características de la primera dama es su interés por la vida social, es una de las mujeres de moda del país. Se codea con el grupo femenino de moda como Inés Peralta, o Agustina Ayllón. Apasionada de aparecer en los lugares más famosos muchos le ven como el aire fresco que ha colaborado a nombrar a Macri como el presidente liberal que Argentina necesita.

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