Eligen al sucesor del histórico sindicalista portugués Carvalho da Silva

  • Arménio Carlos fue elegido hoy nuevo secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) y sucede así al histórico sindicalista luso Manuel Carvalho da Silva, tras veinticinco años en el cargo.

Lisboa, 28 ene.- Arménio Carlos fue elegido hoy nuevo secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) y sucede así al histórico sindicalista luso Manuel Carvalho da Silva, tras veinticinco años en el cargo.

El nuevo líder, de 56 años, asume la secretaría de la central sindical mayoritaria de Portugal con unos 800.000 afiliados para los próximos cuatro años.

En el XII Congreso de la CGTP que termina hoy, Carlos consiguió 113 votos a favor frente a 28 en blanco y se aprobó también la renovación de cerca de la mitad de cargos de la Comisión Ejecutiva.

Carvalho da Silva abandona el puesto a los 63 años por el límite de edad que imponen las reglas del sindicato, después de llegar a la dirección del sindicato en 1977 y asumir la secretaría en 1986.

El fin de su mandato coincide con el reciente acuerdo de una reforma laboral que pone en jaque parte los avances labores conseguidos a lo largo de su trayectoria por el sindicalismo portugués.

La reforma pactada incluye una reducción de los días de vacaciones y del número de festivos, menores indemnizaciones por despido y el abaratamiento de las horas extraordinarias.

La CGTP tildó estas medidas como "una vuelta al feudalismo" y se opuso al pacto firmado este mes por el Gobierno, la patronal y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista), el segundo sindicato luso.

Durante su carrera sindical, Carvalho lideró tres huelgas generales en Portugal, dos de ellas en los dos últimos años contra las medidas de austeridad económica de los gobiernos del socialista de José Sócrates y del conservador Pedro Passos Coelho.

El histórico sindicalista nació en una aldea de Barcelos, en el norte del país, en el seno de una familia de agricultores que vivía en una casa sin electricidad, una falta por la que siempre quiso ser ingeniero electrónico, según confesó el propio sindicalista.

A pesar de no conseguir ese sueño, trabajó como electricista y en sus ratos libres estudió Sociología hasta doctorarse, una profesión que espera retomar ahora como profesor e investigador.

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