Embajador ucraniano en España denuncia presión del Ejército ruso en fronteras

María Salas.

Madrid, 21 abr.- El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, aseguró hoy que 40.000 efectivos del Ejército ruso permanecen cerca de las fronteras ucranianas, una situación "lamentablemente tensa" que, denunció, busca provocar "disturbios y nuevas anexiones".

En una entrevista con Efe tras el encuentro que mantuvo en el Senado español con el presidente de esta Cámara, Pío García-Escudero, el embajador ucraniano dijo que confía en los acuerdos alcanzados en Ginebra el pasado 17 de abril.

Sin embargo, añadió que Rusia "incumple sus obligaciones" y continúa con "provocaciones" al mantener efectivos militares y grupos de agentes especiales en la parte oriental del país.

Pohoreltsev, que espera que se supere el conflicto, sostuvo que Ucrania está dando "pasos concretos" para la estabilización del país.

Entre ellos figura el proyecto del Gobierno -que ya está en el Parlamento- de conceder la amnistía a las personas que formaban parte de los grupos separatistas y que actuaban en las manifestaciones, "siempre que no hayan cometido delitos graves, como asesinato".

Pohoreltsev añadió que las fuerzas de seguridad ucranianas han frenado "la fase activa de la operación antiterrorista" y toman medidas para requisar las armas no registradas que todavía circulan entre la población.

El embajador dijo tener un "gran interés" en que la parte rusa cumpla con lo pactado en Ginebra, aunque reconoció que las "evidencias" no le permiten ser "optimista".

El diplomático recordó además que si Rusia no cumple lo pactado, la Unión Europea iniciará la tercera fase de sanciones -energéticas y económicas-.

Respecto al inicio de la crisis, consideró que las autoridades rusas aprovecharon el cambio de gobierno ucraniano para dar "un golpe por la espalda" con la anexión de Crimea, una acción que Ucrania "no reconocerá nunca" porque debe preservar su "soberanía e integridad territorial".

El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó el pasado 21 de marzo la incorporación de la República de Crimea y el puerto de Sebastópol a Rusia.

"Crimea es parte integral de Ucrania", afirmó el embajador ucraniano, quien acusó a Rusia de no aceptar las fronteras ucranianas -establecidas en 1991, cuando el país obtuvo la independencia-, y de aprovechar un cambio de gobierno "muy necesario en Ucrania" para anexionarse el territorio de Crimea.

Pohoreltsev explicó que las manifestaciones en su país comenzaron tras la decisión del Gobierno del depuesto presidente Víktor Yanukóvich de frenar la firma del acuerdo de asociación con la UE, un paso que Ucrania necesita para "seguir adelante" y avanzar en democracia.

Además, también argumentó que el Ejecutivo anterior no fue capaz de garantizar el desarrollo democrático del país y las reformas necesarias, un reto al que Ucrania se enfrenta ahora.

Para el embajador, la integración en la UE es una "prioridad" porque Ucrania quiere el "desarrollo democrático, económico y social" que permita al país ser "una parte del mundo civilizado".

Para ello, recalcó que la ayuda financiera concedida tanto por la UE como por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es de gran importancia, porque la crisis económica mundial y la particular situación ucraniana hacen necesario ese apoyo.