Aprueba la "emergencia climática"

El Gobierno se da 100 días para presentar la legislación contra el cambio climático

  • La vicepresidenta Teresa Ribera anuncia que la emisión de bonos verdes por parte del Tesoro estará dentro de los planes por la transición ecológica
La vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra de Función Pública, Carolina Darias
La vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra de Función Pública, Carolina Darias
EFE

El Reino de España está oficialmente en "emergencia climática". El Gobierno ha aprobado este martes la declaración simbólica que da inicio a una cuenta atrás de 100 días para presentar la nueva legislación contra el calentamiento global que ya está preparando el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, ha sido la encargada de detallar en qué se traducirá esta medida, que afecta a cuestiones como la fiscalidad, las políticas inclusivas o planes de salud y de medio ambiente. Una cuestión que ha ampliado a mejorar la preparación de cara a temporales como el de estos últimos días, que ya se ha cobrado cuatro muertos.

Ribera ha asegurado que el primer compromiso del Ejecutivo de coalición en dejar listo en algo más de tres meses el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética para que sea discutido en el Congreso. Después, ha anunciado que definirán la senda de descarbonización para llegar a 2050 sin generar "problemas al sistema climático", además de tomar el ejemplo francés para crear una "asamblea ciudadana" donde se recojan ideas contra el cambio climático. Un órgano que será "paritario e inclusivo", y donde se dará prioridad a los jóvenes. Todo con la idea de que consiga esa "transición justa" a un nuevo modelo de empleo y economía productiva, según ha explicado la ministra.

A esto se sumará un Plan de Adaptación para el cambio climático, que contribuirá a ese objetivo de reducir al mínimo las emisiones de CO2 para ese 2050 antes mencionado. "Tenemos que ser conscientes de la acción del hombre sobre el planeta. Es fundamental que el Gobierno oriente en todas las políticas para transformar nuestra economía, pero también tener un sistema productivo que no deje a nadie atrás", ha señalado la titular de Transición Ecológica. Lo que supone poner en el foco a las industrias que más emisiones lanzan a la atmósfera, como las petroleras, las químicas, las papeleras o las del plástico. 

Ribera también ha hecho mención a quienes forman parte de esos sectores que no tendrán cabida en el futuro modelo económico y sostenible. "Estos trabajadores ven transformaciones muy profundas en su sector, y seguramente necesitan nuevas calificaciones", ha explicado la vicepresidenta sobre una cuestión que afectará especialmente a ámbitos como el de la industria o la minería. Y que con toda seguridad plantearán situaciones complicadas al Ejecutivo por tener planes que ponen en jaque el futuro de las compañías de esas materiales. Otros grupos a los que ha asegurado que no se dará de lado son los formados por quienes sufren discriminación por motivos sociales o de género.

Este plan de emergencia climática está formado por 30 líneas de acción a desarrollar durante toda la legislatura, donde el Gobierno ha señalado que se quieren reducir las brechas territoriales y entre colectivos que genera la crisis en el medio ambiente. La ambición de Ribera es que la declaración se note en todas las políticas públicas. Especialmente en el ámbito de la fiscalidad y las finanzas sostenibles, donde ha incidido en esa emisión de "bonos verdes" por parte del Tesoro. Una apuesta con la que Moncloa pretende conseguir financiación para proyectos de energías renovables, con la idea de que se avance en la mejora del clima.

Según la vicepresidenta, la declaración está justifica por la "justicia climática" requerida entre las generaciones actuales y las que vendrán", para que así las sociedades futuras se beneficien de esa transformación de la sociedad y la economía. La idea es no dejar un legado "regresivo y costoso" por no haber tomado medidas para solucionarlo antes. Además, la ha enmarcado dentro de los cambios más relevantes desde el punto de vista de la economía global. Algo que, como ha recordado, señala el informe anual previo a la cumbre de Davos, a la que asistirá la propia Ribera junto al presidente, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. 

Ribera ha insistido varias veces en que aspiran a que la declaración no sea simplemente simbólica, sino que se traduzca en un "compromiso político" en todas las áreas posibles, como las de innovación o fiscales. Su intención es que sirva para acelerar las procesos para rebajar las emisiones de CO2 antes de las fechas límite, para lo que ha anunciado una posible actualización de los objetivos en ese sentido en fechas próximas. Una aceleración en esa lucha contra el cambio climático que, según su parecer, es posible gracias a que el el Ejecutivo ahora tiene "plenitud de funciones". 

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